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Fabiola Perdomo, viuda del diputado Juan Carlos Narváez, es la actual directora de la Unidad de Víctimas del Valle. | Foto: Bernardo Peña / El País

DIPUTADOS DEL VALLE

¿Qué falta saber sobre el crimen de los diputados?

Fabiola Perdomo, viuda del diputado Juan Carlos Narváez y actual directora de la Unidad de Víctimas en el Valle, habla sobre lo ocurrido.

18 de junio de 2017 Por: Redacción de El País

Fabiola Perdomo, viuda del diputado Juan Carlos Narváez, es actualmente la directora de la Unidad de Víctimas en el Valle. La entidad, junto a la Alcaldía, la Gobernación y el Centro de Memoria Histórica, viene trabajando para establecer en el departamento una ruta de la memoria en los lugares donde sucedieron hechos victimizantes. “Porque perdonar no es olvidar, no es justificar”.

¿Qué significa este aniversario del asesinato de los diputados en medio de un contexto distinto a los aniversarios anteriores: la paz con las Farc?

Es esperanzador. Esperanzador porque no hay nada que genere más miedo para una víctima que la repetición. Que vuelva a vivir el dolor, la tragedia, la pérdida que generó el daño causado. Entonces el solo hecho de que las Farc hayan dejado las armas y estén en un proceso de paz y vengan cumpliendo cada uno de los acuerdos, nos genera tranquilidad, esperanza de saber que ese compromiso y esa medida de la no repetición, va a ser una realidad. Eso es muy importante, porque para las víctimas el daño y el dolor viene acompañado con mucho miedo cuando uno sabe que está expuesto. Es un dolor que si bien lo deja a uno marcado para toda la vida, repetirlo sería nefasto.

La muerte de los diputados, es el mensaje para el país, no fue en vano. Le permitió a Colombia lograr lo que tiene hoy: el acuerdo con las Farc.
¿Qué piensa de ese sacrificio?


Si tú me preguntas, yo diría que no hubiera querido poner esa cuota de sacrificio con mi esposo. Pero cuando uno ve que la muerte de los diputados logró movilizar al país, logró hastiar de la guerra al país y sobre todo, logró que las Farc reflexionaran sobre lo que estaban haciendo y les dio el argumento para dar un paso hacia una negociación, uno dice, bueno: nos tocó a nosotros sufrir, pero no fue en vano la muerte de los diputados, no fue en vano la muerte de mi esposo.

Nos lo contaba Sigifredo: ellos decían en el secuestro que si su muerte serviría para que este país cambiara, estaban dispuestos a sacrificarse. Y yo creo que el mejor homenaje a los que no volvieron es recordarlos y contribuir a que se consolide la paz en este país. Proteger, blindar y acompañar la implementación de los acuerdos de paz. Ese es el mejor homenaje que se les puede hacer a los muertos de la guerra. Y a los sobrevivientes, por supuesto.

¿Fabiola Perdomo perdonó a las Farc?

Los tres encuentros que tuvimos con las Farc fueron decisivos para que las familias pudiéramos encontrar respuestas a nuestras preguntas, pudiéramos hacer catarsis y sobre todo, poder tomar la decisión, muchos, de perdonar, que es una decisión personal. A otros les cuesta más trabajo, pero estamos seguros de que todos los días es menos el dolor, es menos la rabia y es menos el odio que se siente. Con mi hija tomamos la decisión de perdonar y puedo decir que desde ese día nuestra vida cambió. Empezamos a entender muchas de las cosas que han pasado en este país, pero, especialmente, entendimos la necesidad de parar la guerra.

Aunque si bien el perdón es una decisión personal, también se requiere de la actitud de quien te hizo daño. La actitud del otro. Perdonar no es justificar, no es olvidar. El perdón contribuye para que uno se limpie, se libere, se suelte del pasado. En ese sentido el perdón tiene un propósito distinto al de la reconciliación. El propósito del perdón es sanarse. Cuando se sana, se sana para uno, no para el otro. La reconciliación en cambio es colectiva. Es construir un nuevo proyecto de país.

Aún, en todo caso, falta un gran trozo de la verdad de lo que pasó con los diputados…

Lo importante frente a la verdad es que las Farc asumieron la responsabilidad de que habían sido ellas, que no fue un tercero el responsable de la muerte de los diputados como se nos quiso decir en algún momento.

Pero detalles de todo lo que pasó y cómo pasó se reconstruirán en el marco de la Justicia Especial para la Paz. Allí los responsables van a tener una investigación, un juicio y una sanción por ese hecho. Y será en ese tribunal donde podremos conocer los detalles de lo que pasó y la guerrilla misma ha dicho que ahí van a contar toda la verdad.

Nosotros, las familias, más que la verdad estamos pidiendo información para la reconstrucción de la memoria de esos años en cautiverio. ¿Cómo vivían? ¿Qué comían? ¿Qué hacían? Esa memoria ni siquiera nos pertenece a nosotros como familiares. Le pertenece al país, a la sociedad colombiana.

Cali tendrá, en el edificio de Coltabaco, el gran centro de la memoria…


La Alcaldía, la Gobernación, la Unidad de Víctimas y el Centro de Memoria vienen liderando la construcción del Centro Regional de Memoria para todo el sur occidente. Es el museo que estará en el edificio de Coltabaco, así que el gran liderazgo de este proyecto lo viene haciendo la Alcaldía. Pero desde la Unidad de Víctimas y la Gobernación tenemos una responsabilidad más regional, así que hemos dicho: construyamos una ruta de la memoria donde estén lugares de hechos victimizantes trascendentales para el Valle: Trujillo; Buga y su corregimiento de La Habana; El Arenillo, Buenaventura, la Asamblea, entre otros. La idea es hacer una ruta que llegue al gran centro regional que recoja todo lo que hay, lo que ha pasado en el Valle en cuanto a la guerra. La Asamblea será el lugar para recordar a los diputados asesinados. Porque los centros de memoria dignifican a las víctimas. Recordar es homenajear, dignificar. El olvido es aliarse con los verdugos.

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