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¿Poderío político de Juan C. Martínez quedó condenado?

Aunque el sector del ex senador ha perdido espacios importantes de poder, sería actor importante en estas elecciones.

12 de junio de 2011 Por: Hugo Mario Cárdenas López, reportero de El País

Aunque el sector del ex senador ha perdido espacios importantes de poder, sería actor importante en estas elecciones.

La condena impuesta por la Corte Suprema de Justicia contra el ex senador Juan Carlos Martínez, a 90 meses de prisión por concierto para delinquir y nexos con grupos paramilitares, no sólo dejaría en jaque el poder que ostenta en el Valle, sino que tiene en juego las aspiraciones políticas de su organización.Porque si bien en sus huestes han intentado moverse rápido para evitar el mayor daño posible debido a los problemas judiciales del ex senador, también es claro que esta sentencia representa un golpe anímico fuerte para los seguidores de Martínez, quienes confiados en que el fallo del tribunal sería absolutorio, ya tenían montada toda la estructura para lanzarlo a la Gobernación.Así lo admitió a El País el secretario general del Partido de Integración Nacional, PIN, Édison Ruiz. “La condena a Juan Carlos Martínez les permite a sus enemigos respirar, en el sentido que no lo vamos a tener a él como aspirante a la Gobernación del Valle en estas elecciones, porque le estábamos insistiendo que si salía, él tenía que ser el próximo Gobernador”.Pero no es sólo la condena. La dupla Martínez-Abadía ha debido ceder en el último año gran parte del poder que alcanzó, luego de tener control total sobre los destinos del departamento. El castillo de naipes empezó a desmoronarse en mayo del 2010 cuando la Procuraduría General de la Nación destituyó de la Gobernación a Juan Carlos Abadía por indebida participación en política.Como parte de ese coletazo también debieron ceder el control de la Industria de Licores y la Beneficencia del Valle, empresas en las que muchas de sus fichas políticas copaban los espacios laborales y les permitía mantener oxigenada su maquinaria electoral.Exactamente un año después de esa destitución, y tras un acalorado debate, en mayo de este año perdió el PIN el control que habían logrado sobre la Corporación Autónoma Regional del Valle, CVC, donde contaba con las mayorías en la Junta Directiva, lo que le permitía influir en el ordenamiento del gasto y en la adjudicación de las obras.Sólo días después, y sin el porcentaje de acciones de la CVC, también le fue arrebatado a este sector político sus mayorías en la Junta Directiva de la Sociedad de Acueducto y Alcantarillado del Valle, Acuavalle, otro fortín político, económico y electoral importante. No están derrotadosPero aunque estas adversidades generen la sensación de que el PIN y sus aliados parecen estar de salida en la política del Valle, analistas e integrantes del sector que sigue liderando el ex senador, saben que su fuerza se ha diezmado, pero esperan seguir siendo un actor determinante.Para el politólogo Fernando Giraldo ya el PIN y las demás fuerzas afines a Juan Carlos Martínez tenían preparado un plan por si esta condena se daba y han hecho un esfuerzo por mantener el aparato electoral para los comicios venideros.“Eso tiene, sin duda, un efecto electoral y no van a lograr los votos que habrían tenido si Juan Carlos Martínez hubiera salido libre a hacer política, pero ellos ya venían trabajando para mitigar este revés”, indicó Giraldo. El analista Ancízar Marroquín considera que, al menos para las elecciones del mes de octubre, el fallo contra Martínez no cambiará en nada el desarrollo político del Valle porque ya los acuerdos y alianzas se habían realizado.“Martínez logró permear la institucionalidad y legitimar a sus amigos. Aunque haya cedido poder en el Valle, en instituciones descentralizadas sigue teniendo muy leales amigos. Segundo, hay quienes aún creen que es necesario tener su bendición para llegar a cargos públicos y, tercero, el tener el entronque del factor dinero hace que los dos elementos anteriores tengan fuerza porque su respaldo va acompañado de recursos y eso da fuerza, sobre todo ahora que por la ola invernal hay tantas necesidades”, dijo Marroquín.Luis Alejandro Arévalo, director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad Javeriana Cali, cree que lo que habría es una dura disputa política porque el mensaje que hay es que el PIN está en una posición de debilidad y ese espacio lo van a querer copar otros partidos.“El problema es que el PIN aparentemente ya no es la misma fuerza y creo que tras este fallo contra Martínez, que aclara que lo que había contra él no era una persecución sino que el señor es culpable de parapolítica, se va a generar una división interna en el movimiento por asumir ese control”, aseguró Arévalo.La razón a la apreciación de Arévalo se la da el mismo Secretario General del PIN, quien reconoce que en este momento de dificultades ya hay fuerzas que se empiezan a desintegrar.“Seguramente habrá gente que ante esta dificultad se va a ir, y de hecho hay algunos que se han ido, que han recibido los beneficios de la organización y se han ido, nos ha traicionado; pero el 90% de la gente está ahí”, indicó Ruiz.Agrega, sin embargo, que la condena “ha motivado a sus huestes porque hay mucha gente que quiere al senador Martínez y sabemos que esto es una persecución política porque lo condenaron sin pruebas. Pero el legado de Juan Carlos Martínez no muere porque la gente se ve hoy mucho más motivada”, dijo Ruiz.Otro reconocido analista, quien solicitó reserva de su nombre, aseguró que el panorama político está intacto.“Lo que va a ocurrir es que las alianzas públicas se van a guardar muchísimo para evitar señalamientos, pero por debajo de la mesa se van a preservar los acuerdos”, aseguró el analista. “La estructura que hay montada, andando y aceitada, no la para una decisión judicial”, dijo.Esperanzas vivasDe hecho, y pese a la realidad que viven, las aspiraciones del PIN para las elecciones del 30 de octubre son ambiciosas.Su principal objetivo es recuperar la Gobernación del Valle “por una cuestión de honor”, como dijo recientemente a este diario el ex gobernador Abadía.También esperan ampliar su representación en la Asamblea, donde el presupuesto inicial es pasar de cuatro a seis diputados, y esperan obtener igual número de curules en el Concejo de Cali. Para este último propósito inscribirán 63 candidatos al Cabildo; 21 por cada uno de los partidos con los que jugarán en estos comicios: el PIN, el MÍO y la Asociación Afrocolombiana para la Vivienda, Deporte, Educación y Salud, Afrovides.Aunque en las elecciones del 2007 lograron seis alcaldías con el desaparecido movimiento Convergencia Ciudadana (Bolívar, Buenaventura, Caicedonia, Guacarí, San Pedro y Toro), para estos comicios tienen la meta de lograr 17 alcaldías. (Ver mapa político)Sin embargo, eso ya es un retroceso, puesto que hace un año, cuando estaba Abadía en el poder, había cooptado un número tal de alcaldes de otros partidos, que el PIN aseguraba que tenían con que llevar a sus amigos a 30 de las 42 alcaldías del Valle.Surge entonces la otra realidad inocultable: el distanciamiento entre Martínez y Abadía. Tanto, que varios de los amigos incondicionales del destituido ex gobernador andan buscando espacio a sus aspiraciones en Cambio Radical y en el Partido Liberal.Aún así, la experiencia en las pasadas elecciones legislativas no permite, según los analistas, hacer cábalas sobre el PIN. Menos aún, después de que lograran el mayor número de congresistas en el departamento con un electorado que no detectó nunca ninguna encuesta.En pocas palabras "Este movimiento no se mueve con la lógica del voto de opinión como para pensar que el fallo para ellos va a ser nefasto”.Luis Alejandro Arévalo, analista y politólogo. "Ahora que han condenado a Juan Carlos Martínez, sin prueba alguna, tenemos muchas más razones para seguir luchando”. Édison Bióscar Ruiz, secretario general del PIN. "Si en la ola invernal el apoyo estatal a las víctimas se demora, partidos como el PIN que tiene dinero van a sacar provecho”. Ancízar Marroquín.analista y politólogo.Otros datos Aunque el PIN apoyó a Jorge Iván Ospina a la Alcaldía y tuvieron dos secretarías, consideran que esas cuotas no fueron de ellos porque Ospina los persiguió y siempre intentó bloquearlos. La reforma política permitió que los movimientos que lograron curules al Congreso en los comicios pasados otorguen avales a candidatos en todo el país. Édison Ruiz aseguró que su aspiración a la Alcaldía irá hasta el fin, “excepto que no marque bien en las encuestas porque tampoco voy a ir a un suicidio político”.

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