Incertidumbre por tres tulueñas desaparecidas en terremoto de Ecuador
Se trata de Luz Adriana Cárdenas Marín, de 35 años; su madre Isabel Marín Benjumea, de 54; y de Sandra Viviana Villabón Álvarez, de 25.
Se trata de Luz Adriana Cárdenas Marín, de 35 años; su madre Isabel Marín Benjumea, de 54; y de Sandra Viviana Villabón Álvarez, de 25.
En medio de la angustia y la incertidumbre se encuentran dos familias tulueñas desde el pasado sábado, cuando se registró el terremoto en Ecuador. Lea también: Sobrevivientes que llegaron a Cali buscan sanar las heridas de tragedia en Ecuador
Sobre la suerte de Luz Adriana Cárdenas Marín, de 35 años; su madre Isabel Marín Benjumea, de 54; y de Sandra Viviana Villabón Álvarez, de 25; al igual que los hijos de la última, de cinco y de tres años respectivamente; nada se sabe y a medida que pasan los días la angustia es mayor.
"La última vez que nos comunicamos con mi tía y con mi prima, fue ese mismo sábado como a las 3:00 de la tarde y en Facebook vimos que la última vez que se conectaron fue pocos minutos antes de que se presentara ese terremoto, manifestó Lina Marcela Heredia.
La angustia consume a Yair Noreña, esposo de Luz Adriana, y a los hijos de la pareja, de 11 y 13 años, al no saber nada de la tulueña que se fue a Ecuador a probar suerte porque se había quedado sin trabajo.
"Ella trabaja en una población costera llamada Crucita, perteneciente a la provincia de Manabí. Hace 20 días mi suegra, Isabel Marín, había viajado a cuidar a su hija porque ella había sufrido un accidente de tránsito en ese país, indicó Yair, quien manifestó que ha tenido que llevar a su hija al psicólogo por la situación que están atravesando.
[[nid:529172;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/04/sandra-viviana-villabon-alvarez-tuluena-desaparecida-en-ecuador.jpg;left;{ Sandra Viviana Villabón Álvarez, desparecida en terremoto de Ecuador. Foto: Especial para El País}]]
La misma angustia se vive en la casa paterna de Sandra Viviana Villabón Álvarez, de 25 años, en el barrio Rojas de Tuluá.
Según Hebert Villabón, su hija y sus dos nietos, María Camila y Daniel Esteban, se encontraban desde hace dos meses en la costa ecuatoriana, porque ella trabajaba en un hotel y desde que se presentó el fenómeno natural se perdió todo contacto con ellos.
"Estamos muy preocupados porque hemos acudido a la Cancillería, a la Cruz Roja y en ninguna parte nos dan razón de mi sobrina, manifestó Hernando Gordillo, un allegado a la familia de Sandra Viviana.