Historias de esperanza a bordo del Buque Hospital Comfort que llegó a Buenaventura

Llegó al Puerto un buque hospital procedente de Estados Unidos. Los médicos tripulantes harán 112 cirugías a los más necesitados.

El ángel blanco salvador de los Estados Unidos. Así, orgullosamente, llaman los tripulantes al Buque Hospital Comfort, porque a todas las poblaciones a donde llega, se convierte en la esperanza de salud de los más necesitados.

Este buque, que en 1976 fue construido para transportar combustible, dos décadas después se convirtió en Buque Hospital, y comenzó a llevar oportunidades de salud a miles de personas en el mundo. 

Buenaventura por segunda vez fue la ciudad escogida en Colombia para esta misión. 

La historia de Rosa Mery Montaño Suárez es un ejemplo más de cómo el Comfort llega a cada país para mejorar las condiciones de vida de las personas que tal vez ya habían perdido la fe de que sus problemas de salud tuvieran solución. 

Rosa es la madre de Zuleima Jimenez Montaño, una joven de 22 años que tiene síndrome de Down y que desde hace cinco padecía de miomas en su matriz. Este viernes su problema de salud tuvo fin con la cirugía que le practicaron.

“Hace cinco años esperábamos una cirugía, como ella sufre de convulsiones me decían que no podían operarla, lloré cuando vi que esto se iba a hacer realidad, ningún médico había podido, cada mes tocaba llevarla a Cali, y se generaba un gasto”, dijo en medio de las lágrimas. Una vecina le contó sobre el Comfort y no dudó en asistir. 

A pesar de la larga fila que le tocó hacer para poder ser atendida, a Rosa Mery solo le importa que su hija salió bien de la cirugía y dice que la espera por lo que considera un milagro valió la pena. Ahora Zuleima se recupera en una de las modernas salas con las que cuenta el buque hospital más grande del mundo.

Personal médico a bordo

[[nid:442811;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/07/buque_comfort.jpg;full;{El Buque Hospital Comfort viaja a diferentes partes del mundo a brindar ayuda médica. A Buenaventura ha arribado dos veces. Henry Ramírez l El País}]]

Para los médicos del buque, historias como la de esta madre bonaverense lo son todo, pues la sonrisa de las personas se convierte en el mejor salario.

“Para nosotros es una bendición compartir con nuestros aliados en América”, dijo la capitán Christine Sears, jefe médica del Buque Comfort.

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Además de los problemas médicos comunes, como los cardíacos, padecimientos de salud de las mujeres y  patologías comunes, el personal del buque se ha encontrado con enfermedades para ellos no tan comunes, como chikungunya y la leishmaniasis.

“Ha sido bueno que los colegas colombianos nos compartan sus experiencias sobre estas enfermedades”, expresó la médica estadounidense.

Además de estas experiencias, el personal médico del buque  se prepara para asumir situaciones de riesgo con seis modernos robots, que simulan problemas de salud graves que deben solucionarse en tiempo récord.

Los denominados maniquíes avanzados tienen comunicación con un computador y simulan paros cardíacos, respiratorios, traumas en adultos y niños, todo esto para que el personal pueda responder ante estos casos cuando se presenten en los pacientes.

Aunque la meta era la atención de 100 cirugías a bordo, el personal decidió aumentarlas a 112, pues los casos requerían ayuda inmediata.