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Conozca los 'ángeles de la guarda' que tienen los animales de Palmira

Desde el año 2010, ‘ Pro Animalia’, liderada por Henry Hernán Díaz, trabajan por las especies más necesitadas en la Villa de las Palmas. Conozca este voluntariado.

18 de julio de 2013 Por: Redacción PalmiraHoy

Desde el año 2010, ‘ Pro Animalia’, liderada por Henry Hernán Díaz, trabajan por las especies más necesitadas en la Villa de las Palmas. Conozca este voluntariado.

De los nueve perros que lo habían acompañado por años, apenas quedaba uno. Con gran impotencia, Henry Hernán Diaz había visto como sus mejores amigos habían muerto en dos meses porque no tenía dinero suficiente para llevarlos al veterinario.Su madre, quien llevaba poco tiempo de fallecida, le había inculcó desde pequeño el amor por los animales.De hecho, entre los dos habían recogían esos perros de la calle y los habían cuidado hasta que también quisieron despedirse de este mundo.Esa situación lo hizo pensar que tal vez habían más personas que querían ayudar a los animales, pero no sabían cómo hacerlo ni contaban con los recursos necesarios para ello. Así fue como el sueño de crear una fundación se empezó a gestar en su mente.El primer paso fue escoger un nombre, y su clase de botánica taxonómica pareció darle la mejor opción: “Allí nos enseñaron que la familia de la naturaleza se divide en varios reinos y que el de los animales se llama animalia”, recuerda.Ya con el nombre ‘Pro-animalia’, dibujó un bosquejo del que sería el logo y lo pulió con la ayuda de un primo que es diseñador gráfico, para posteriormente subirlo a su perfil de facebook.Rápidamente, sus amigos empezaron a preguntarle qué significaba esa imagen y poco a poco empezaron a llegar los primeros miembros de la entidad, entre ellos Gustavo Forero, Johanna Romero, Ángela Silva, Jennifer Roa, Maryuri Padilla y Jessica Valencia. Para cumplir su propósito de poder ofrecerles esterilizaciones a bajo costo a los dueños de mascotas de escasos recursos económicos decidieron rifar una vajilla, con lo que lograron recaudar lo necesario para inscribir la fundación ante la Cámara de Comercio de Palmira y la Dian. Para entonces no suponían lo complicado que sería encontrar un veterinario que se uniera a su causa, pero una noche, cuando Henry estaba en la Universidad Nacional, donde estudia ingeniería agrónoma, le contaron que un perro que había sido intoxicado estaba agonizando. Sin pensarlo, lo llevó donde su veterinario de siempre, quien no lo atendió pero le dio el teléfono de otro que tal vez sí lo haría: Alejandro Rodríguez. Henry le contactó y a las 11:30 de la noche llegó al domicilio del profesional que solo le cobró $5.000 pesos. 3Desde ese día el veterinario se unió a la entidad sin ánimo de lucro, lo que hizo posible las jornadas de esterilización y de atención clínica a muy bajo costo. También se creó el festival canino y felino, que este año llegará a su tercera edición y en el que, por apenas $3000, los palmiranos amantes de los animales podrán llevar a sus mascotas a consulta veterinaria, desparasitación y vacunación.También cuenta con concursos como la mascota más parecida a su dueño, el mejor disfraz, el más hábil, entre otros. Cada categoría es premiada. ‘Pro-animalia’ no cuenta con ningún patrocinio y todo el presupuesto para sus actividades sigue proviniendo de donaciones de algunas socios que aportan una suma mensual y de actividades como la venta de postres o manillas.Los miembros de la fundación han ido cambiando con el tiempo, pero Henry siempre se ha mantenido, incluso a pesar de haber recibido amenazas de muerte por rescatar animales maltratados y de haber bajado su promedio académico en la universidad.Cuando alguno de los animales que ha rescatado encuentra una nueva familia, la satisfacción que embarga a este hijo de la Villa de las Palmas de 27 años de edad se convierte en la motivación para seguir adelante con su lucha. Sueña con que algún día se pueda lograr un cambio en la sociedad con respecto al maltrato animal. Un día en el que sea extraño encontrar especies abandonadas a su suerte y en el que las personas entiendan que una mascota es un miembro más de la familia y que, por lo tanto, debe recibir buen trato y ser atendido con responsabilidad.

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