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Cartago se queda sin espacio público

Las vías y los andenes del centro de la Villa de Robledo se volvieron intransitables, debido a la presencia de vendedores ambulantes y de vehículos parqueados. Autoridades dicen que no hay normas para aplicar y acuden a la concertación.

8 de septiembre de 2010 Por: Cartago Hoy

Las vías y los andenes del centro de la Villa de Robledo se volvieron intransitables, debido a la presencia de vendedores ambulantes y de vehículos parqueados. Autoridades dicen que no hay normas para aplicar y acuden a la concertación.

Transitar por Cartago a pie o en vehículo se ha convertido en una verdadera travesía. La razón es que la invasión del espacio público ha llegado a niveles críticos.Grandes avisos que afectan la visibilidad y el desplazamiento de peatones y conductores, vendedores ambulantes y estacionarios por doquier, carros y motos estacionados en los andenes hacen parte del inventario de las actividades que afectan el espacio que es de todos.El tema se vuelve más grave si se tiene en cuenta que son pocas las herramientas que tiene la Administración local para hacer cumplir la ley una vez que ésta es transgredida y que en otros casos ni siquiera hay normatividad sobre el particular.Las autoridades son conscientes de ello y por eso prefieren la concertación. Sin embargo, deberes y derechos chocan en un tema tan neurálgico como es la necesidad de trabajar y la que tienen todos los ciudadanos de disfrutar de andenes, jardines y parques de la localidad.María Josefina lleva más de cinco años desempeñándose como vendedora ambulante en una de las calles céntricas de la Villa y es consciente de que algunas veces su labor obstaculiza el paso de la gente, pero también de que es el único medio de sustento que tiene su familia.Igual pasa con los dueños de las carretas de verduras ubicadas en las afueras de la plaza de mercado, uno de los puntos más críticos en materia de espacio público.Gustavo Adolfo Rengifo, secretario de Gobierno Municipal, así lo reconoció, pero dejó en claro que en la actualidad no existe normatividad respecto a esa zona específica de la ciudad ni sobre el horario de cargue y descargue de mercancía.Según él, se espera resolver esta situación antes de dos meses, por lo cual ya se está concertando con los comerciantes de dentro y fuera de la plaza para demarcar las zonas de parqueo y establecer los horarios de funcionamiento respectivos.Situación críticaDe acuerdo con el censo realizado el año anterior por la Administración Municipal, en la Villa de Robledo hay cerca de 700 vendedores ambulantes.Sin embargo, para los voceros de este gremio, la cifra puede alcanzar los 1.500.De todas maneras, para Rengifo el tema de los vendedores no es tan grave, toda vez que existen normas claras, como la que dispone que no pueden estacionarse en un sitio específico sino deambular por la ciudad.Eduardo Salazar, director de promoción y desarrollo de la Cámara de Comercio de Cartago, señaló que es preocupante el desorden que se ve en materia de informalidad en la localidad y que lo mejor sería que los vendedores ambulantes entraran a la formalidad.Destacó que no se puede desconocer que la ciudad tiene vocación comercial y que esta situación es un reflejo de ello.No obstante, la invasión del espacio público va mucho más allá que la presencia de vendedores en las calles.Mauricio Sierra, director de Planeación Municipal, aseguró, por ejemplo, que hay preocupación con los espacios visuales y que ya se está trabajando en ello.Eso incluye los separadores cuyos árboles no permiten la visibilidad e incrementan los accidentes de tránsito y la publicidad en forma de pancartas y pasacalles que se ubica en semáforos, andenes y postes.“El tema es muy amplio y son muchas cosas y el trabajo es complejo por las mismas cortapisas que pone la ley”, señaló el funcionario. En materia de tránsito, la situación es igual de grave. En lo que va corrido del año las autoridades han impuesto 730 comparendos por estacionar en sitios prohibidos, incluyendo andenes, avenidas y calles peatonales, una imagen muy frecuente en las vías cartagüeñas.Bajo este panorama, Sierra afirmó aunque se están diseñando distintas estrategias, antes que a los procesos judiciales, las autoridades le apuestan a la concertación y a la cultura ciudadana de los cartagüeños que, en últimas, son los afectados por el caos en el que se ha convertido el espacio público en la Villa de Robledo.Construcciones también invadenDe acuerdo con el director de Planeación Municipal, Mauricio Sierra, uno de los aspectos más graves en materia de espacio público tiene que ver con las construcciones.La situación se refiere a que en este momento hay barrios enteros edificados en zonas de protección que siguen pidiendo permisos para construir. Dichas viviendas van del estrato 1 al 6 y son especialmente las que están al margen del río La Vieja, donde no respetaron las áreas de cesión estipuladas por las normas ambientales y urbanísticas.A esto se suma que ahora es al Municipio al que le corresponde hacer las obras de mitigación del riesgo, aunque se está concertando para que los constructores apoyen esta labor desenglobando los terrenos y cediendo las áreas necesarias.Otros casos se refieren a construcciones en los antejardines y andenes para ampliar las fachadas, ubicar una venta informal o simplemente para encerrar las plantas, sin tener en cuenta que los antejardines también hacen parte del espacio público. Sin embargo, en ambos temas el control por parte del Municipio se torna difícil, porque hay algunas edificaciones de este tipo que llevan mucho tiempo y la ley las ampara.“En otras administraciones ha habido medidas coercitivas y reubicaciones, pero también se ha sido demasiado permisivos frente al manejo y uso de espacio publico”, señaló.En este momento, por ejemplo, se adelanta un proceso jurídico que está en espera del fallo de segunda instancia con la construcción de un muro que quedó sobre el andén en pleno centro de la ciudad (foto).Sin embargo, según Sierra, casi a diario se abren procesos por este tipo de hechos para evitar mayor invasión, no sólo en el centro, sino también en los barrios.De todas maneras, destacó que hay que respetar los aspectos jurídicos y los recientes pronunciamientos de las cortes, por lo que a veces no hay herramientas para contrarrestar lo que ya se hizo, más cuando es fruto de lo permisivo que fue el Municipio en el pasado.“Todavía el Municipio necesita mucho orden, pero también necesita mucha consciencia de la gente”, recalcó.Por eso, desde el comité que se estableció para preservar el espacio público en la ciudad se espera tener mayores herramientas para el control.

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