52 mujeres empoderadas culminan capacitación en Buenaventura

Estas mujeres participaron del proyecto denominado Women Empower (Mujeres Empoderadas), de la Cámara de Comercio Colombo Americana, la Fundación Carvajal y la Embajada Americana.

Entre 20 y hasta 40 años de experiencia en la venta de productos típicos del pacífico como los mariscos, las hierbas curativas y las comidas, han sido testigo del crecimiento de decenas de familias que dependen de mujeres berracas que día a día trabajan en la tradicional Galería José Hilario Lopez, del barrio Pueblo Nuevo de Buenaventura. 52 mujeres con una característica en común, ser guerrera y luchadoras, participaron del proyecto denominado Women Empower (Mujeres Empoderadas), de la Cámara de Comercio Colombo Americana, la Fundación Carvajal y la Embajada Americana. "Nos ayudaron a crecer como personas, nos hemos dado cuenta que hay aspectos y prioridades en la vida, como la personalidad, como saber comportarnos en nuestros negocios", así describió su experiencia en el proyecto Women Empower, Sara Eva Rosas, una vendedora de hierbas curativas de la Galería. Como ella, a 51 mujeres más, esta experiencia les cambió la vida para bien. Durante 10 meses, expertos en temas como mercadeo y técnicas administrativas, las instruyeron para que a través del posicionamiento de sus negocios pudieran mejorar todos los ámbitos de sus vidas. "Yo vendo pescado hace 43 años, en la galería me jovencié y me envejecí, y veo que por primera vez las entidades se interesan en nosotras las platoneras, ya sabemos como no perder nuestros clientes", dijo Rosalba Martínez, platonera. Para las entidades que lideraron la formación de estas mujeres, la experiencia de cada uno es un aprendizaje y un ejemplo a seguir. "Al principio fue difícil porque habían mujeres que no sabían leer y se les dictó capacitaciones adicionales en lectoescritura, entonces fue algo que les quedó para toda la vida", comentó Beatriz Álvarez, miembro de la Cámara de Comercio Colombo Americana. La idea del proyecto, era empoderar a las mujeres no solo en sus negocios sino también en todos los aspectos de sus vidas. Por ejemplo, Zully Castillo, vendedora de comidas típicas del Pacífico, cuenta que hasta el genio le cambió gracias a las capacitaciones que recibió, "hemos aprendido muchas cosas que antes no sabíamos, uno ya trata de ser mejor persona". La enseñanza del ahorro es una de las que más valoran estas mujeres, que aseguran que antes vivían esclavas del famoso paga diario o gota a gota, y que gastaban más de lo que podían ganar. "Ya sabemos ahorrar y también nos enseñaron como tener más tiempo para la familia", dijo Rosario Angulo, cocinera de la Plaza de mercado. Además de los conocimientos ancestrales que tiene cada una de ellas, ahora también adquirieron el saber técnico de cómo administrar sus negocios, algo que manifiestan que les va a servir para ser mejores madres, esposas y sobre todo emprendedoras.