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¿Qué pasaría si gana el No en el plebiscito?

El senador Everth Bustamante, del Centro Democrático, y la representante de la Alianza Verde, Ángela Robledo, argumentan el escenario de este resultado tras el plebiscito.

28 de agosto de 2016 Por: Colprensa

El senador Everth Bustamante, del Centro Democrático, y la representante de la Alianza Verde, Ángela Robledo, argumentan el escenario de este resultado tras el plebiscito.

“Es una notificación para renegociar”: Everth Bustamante, senador del Centro Democrático

[[nid:571351;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/08/everth-bustamante.jpg;left;{Everth Bustamante, senador del Centro Democrático.Foto: Colprensa}]]

¿Qué pasa si gana el No en el Plebiscito por la Paz?

Será una notificación muy clara de que los colombianos creen que la negociación de La Habana no es lo que más  conviene a los intereses nacionales y el Gobierno y las Farc deberían interpretar esa manifestación  como la necesidad de un replanteamiento de varios puntos de la negociación. Finalmente, el plebiscito se convoca para eso.

Pero Humberto de la Calle  fue claro en decir que no se va a renegociar nada...

Esa es la opinión de quien ha sido la cabeza de la negociación por parte del Gobierno, pero no es la opinión de los colombianos. Para eso es que se convoca a los colombianos, para que a través del voto manifiesten si están en contra o no. Mal haría el Gobierno en no entender que si gana el No lo que se está diciendo es que hay  un desacuerdo con lo negociado en La Habana. Aquí la paz no es del interés de De la Calle, es de los 48 millones de colombianos.

¿Cree en la palabra de las Farc, que dijeron hace poco que de  ganar el No eso “no tiene que dar al traste con la paz?

Las Farc le han mentido mucho al país, pero  han dicho que en esta ocasión sí se van a comprometer a llegar  a un acuerdo de cesación de actividades violentas. Es un avance,  en caso de concretarse eso. Si no, las Farc estarían reconfirmando su permanente engaño a los colombianos. Además, hay que aclarar que no es la paz, que son unos acuerdos con una fuerza que ha ejercido la violencia y el terror en Colombia. 

¿Pero después del No habría ánimo para volver a dialogar?

El Gobierno estaría en la obligación de reestructurar la comisión de negociación e incorporar otros representantes de la sociedad  para reorganizar aspectos.

¿Para usted, qué es lo primero que se debería replantear?

El tema de tierras hay que discutirlo con organizaciones campesinas, que son diversas y no estuvieron presentes, porque las Farc pidieron control territorial. Las negociaciones tienen que adelantarse a la luz de los compromisos judiciales de Colombia con la comunidad internacional y esos acuerdos no respetaron los convenios.

 Además, no puede ser que después de tantos años de  librar la lucha con  el narcotráfico, que ha causado miles de víctimas, afectado la economía del país, permeado  distintos sectores de la sociedad colombiana, causado graves daños, nos digan que es un delito conexo del delito político. Y así como esos, son  varios temas que hay que replantear y tener toda la paciencia con las Farc para hacerlos entrar en razón, porque, si  quieren contribuir al desarrollo institucional y democrático,   esos temas deben ser rediscutidos.

Descargue aquí el acuerdo final al que llegaron el Gobierno y las Farc

“No queda bien negociar eternamente”: Ángela Robledo, rep. a la Cámara de la Alianza Verde

[[nid:571353;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/08/angela-robledo.jpg;left;{Ángela Robledo, representante a la Cámara de la Alianza Verde.Foto: Colprensa}]]

¿Qué pasaría  si gana el No en el plebiscito?

Es improbable que el No gane, estoy segura de que las familias colombianas serán conscientes de que estamos ante la oportunidad más clara de cerrar la tragedia que hemos padecido por más de medio siglo. Sin embargo, en el hipotético caso de que gane el No, se suspende el camino recorrido, quedaríamos al vaivén de los resultados electorales de las próximas contiendas presidenciales. El equipo negociador que representa al Gobierno sería muy difícil de reemplazar. Simplemente postergaremos el fin de la confrontación armada y nos tocará probablemente volver a elegir entre candidatos guerreristas.

La oposición dice que eso es un chantaje...

Es una realidad, decir No es postergar la confrontación armada que vivimos. Asistimos a la oportunidad más nítida de cerrar el conflicto armado con las Farc mediante un acuerdo negociado.

‘Antonio Lozada’, negociador de las Farc, sostuvo  que si gana el No “no significa que tengan que dar al traste con el proceso de paz”. ¿Eso le daría la razón al Centro Democrático?

La historia del proceso de paz arranca en los años 80, la posibilidad que tenemos hoy en el 2016 es producto de la experiencia de otros  intentos, este conflicto armado no tiene otra salida que mediante acuerdos de paz.

¿Usted cree que las Farc estarían dispuestas a renegociar una agenda ya acordada?

Es difícil opinar por ellos, es una pregunta que considero se les debe hacer a ellos directamente. Pero le respondo como mujer, ciudadana y congresista: las Farc han cedido significativamente. Lo que está en juego no es que se renegocie, sino la seriedad de las partes en conversación. No le queda bien ni al Gobierno ni a las Farc negociar eternamente.

El senador Éverth Bustamante dice que, en caso de ganar el No, ellos piden que se estudie de nuevo el tema de tierras, la “impunidad” y la participación en política para los jefes de las Farc. ¿Usted cree ellos atiendan esa petición?

Primero hay que decir que Bustamante, exguerrillero del M-19, es un hombre egoísta, parece que se le olvida su historia, condenar por su conveniencia electoral a las futuras generaciones a más años de guerra es inaceptable.

Sobre la pregunta, recordemos que Humberto de la Calle ha sido el jefe negociador por parte del Gobierno y dijo que, por su experiencia en estos cuatro años de negociación, veía improbable abrir una renegociación. Los colombianos sabemos quién es De la Calle, es un hombre serio y responsable, yo le creo.

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