"Hay que aprovechar esta hora de forma sincera": Monseñor Darío de Jesús Monsalve

El Arzobispo dijo que está para servir y para trabajar por la paz, "es mi objetivo fundamental".

Monseñor Darío de Jesús Monsalve, tras su labor como facilitador de los diálogos con el ELN,  ¿cuál  fue la clave para lograr el inicio de esta fase pública de negociaciones?

La clave la ha dado el presidente Santos realmente, que nos ha llamado y nos ha preguntado y nos ha pedido consejo, y la ha  dado también el ELN, que nos ha escuchado muchas veces. Yo creo que hay mucha gente trabajando en esto. Yo soy tal vez el de menor significación, porque aquí han habido intelectuales, docentes, universitarios, funcionarios como Frank Pearl;  exmilitares como el general Herrera y otros cuyos nombres  no recuerdo,  exmilitantes del ELN como León Valencia, Francisco Galán y Felipe Torres, personas que han aportado muchísimo.

Sin duda ha sido un proceso muy complejo...

Ha sido  un proceso de mucha concurrencia, de aportes internos e internacionales, porque los países que ahora son garantes y que son territorios para los diálogos también han hecho aportes muy claros y significativos y yo creo que la clave ha sido la receptividad del Gobierno y del ELN, para entender que esta es una hora que no podrían simplemente utilizarla de una manera táctica, sino aprovecharla de una manera sincera.

¿Si la Conferencia Episcopal Colombiana lo autoriza, usted estaría dispuesto a ser negociador en este proceso?

 Yo creo que tengo muy poco de negociador. Soy más que todo un facilitador para ciertas cosas, pero si me ven talante de que puedo ayudar en algo y aquí en la Arquidiócesis  puedo organizar mi trabajo de modo que pueda hacerlo, Colombia sabe que yo estoy únicamente para servir y para trabajar por la paz, que es mi objetivo fundamental.

¿Cree que estos diálogos formales con el ELN servirán para impulsar la mesa con las Farc?

Claro, creo que la complementación va a ser muy importante y que el contacto entre estas dos mesas de diálogo y la sociedad y las víctimas va ir generando sin duda una dinámica importante. Aquí lo que cabe es que todos confiemos en el director de orquesta, y en este momento es el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Yo creo que independientemente  de por quién vota uno y de qué filiación política tiene, aquí todos tenemos que adherirnos al futuro de Colombia.

Usted ha señalado que uno de los objetivos de sacar adelante estas negociaciones tiene que ser el desmonte de la corrupción en el país, ¿por qué?

La corrupción es compleja. Tiene varias direcciones, hacia abajo, porque utiliza la violencia, el terror y los grupos armados para despojar a las personas de sus tierras y sus bienes y hacer que las entreguen a los testaferros. También tiene una  dirección hacia arriba, y es cooptar el poder político y lograrlo con temas como la parapolítica y la  infiltración del Estado, y tiene una dirección horizontal muy grave, que es vincular a muchos sectores sociales, empresariales y militares y hacer que mucha gente acepte, con el clientelismo político y electoral, ser partícipe de esa gran masa de corrupción que ha vivido el país. Entonces, una buena manera de enfrentar este fenómeno tan monstruoso  de la corrupción es sentando la subversión al diálogo y abriendo los espacios para que el país sepa que podemos intentar construir una Nación y no solo  tener un estado que es capitalizado por uno u otro sector  de esa nación.

[[nid:522278;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/03/colombianos-proceso-paz-eln.jpg;full;{Entre la esperanza y el escepticismo recibieron los colombianos el anuncio del inicio de un proceso de paz entre el Gobierno y el ELN.AFP.}]]