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Gobierno y ELN inician hoy el camino hacia la firma de la 'paz completa'

Negociaciones formales comienzan en Ecuador en medio del escepticismo. Secuestro, el gran obstáculo a vencer. ¿Que esperar?

7 de febrero de 2017 Por: Redacción El País

En busca de la “paz completa”, tras el acuerdo firmado con las Farc, el Gobierno colombiano iniciará, a las 5:00 p.m. de hoy, en Quito la fase pública de negociaciones para superar medio siglo de conflicto armado con el ELN, última guerrilla activa del país.

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La mesa con esta organización debía haberse instalado en octubre pasado en esa ciudad, pero fue necesaria la liberación  del excongresista Odín Sánchez y el indulto a Nixon Cobos y Leivis Valero, así como la designación de gestores a Tulio Astudillo y Wigberto Chamorro, para allanar el camino tras tres años de acercamientos secretos.

El acto oficial de apertura  de los diálogos tendrá lugar en la Hacienda Cashapamba, cerca de la capital ecuatoriana, luego de que, como positivo abrebocas, ayer fuera liberado el soldado Freddy Ernesto Moreno, retenido por el ELN  el  24 de enero.

Mayor obstáculo

El que ese grupo armado mantenga a otras personas en su poder “le muestra al Gobierno y a la sociedad que de pronto no puede confiar en que el ELN realmente deje de secuestrar”, considera Kyle Johnson, del International Crisis Group.

Y la verdad es que la guerrilla no ha dicho cuántos plagiados tiene ni  ha declarado su voluntad de abandonar esa práctica, en tanto que el Gobierno  aspira a negociar sin una tregua en el terreno, como hizo con las Farc, destacó el comandante ‘Danilo Hernández’, del Frente de Guerra Occidental del ELN.

A su vez, Juan Camilo Restrepo, jefe negociador del Gobierno,  ha dicho que se le “insistirᔠcon respeto y “total firmeza al ELN para que haga una declaración pública, como lo hicieron las Farc en su momento, de que renuncia al secuestro como un arma de lucha política”, lo que deja en claro que ese será uno de los principales escollos que tendrán que superar estas negociaciones.

Pero hay más. El politólogo de la Universidad Externado Frédéric Massé sostiene que este proceso “se anuncia difícil” y diferente al que se desarrolló durante cuatro años en La Habana con las Farc: “El ELN tiene reivindicaciones un poco más fundamentalistas que las Farc (...), quiere cambios mucho más profundos”. “No se presenta como un representante del pueblo, sino como un mediador. Para el ELN, es la sociedad la que debe negociar”, agregó.

Contra el tiempo

Por su parte, Juan Carlos Garzón y Eduardo Álvarez Vanegas, de la Fundación Ideas para la Paz, plantean que “el  proceso con el ELN necesita tiempo, pero debe mostrar resultados inmediatos”. Según ellos, a  diferencia del de las Farc, que se tomó casi dos períodos presidenciales, el de esta guerrilla no tendrá más de los 18 meses que le quedan al actual Gobierno.

De hecho, el senador Roy Barreras, miembro del grupo oficial de negociadores, dijo a Caracol Radio que “la instrucción que llevamos (a Quito) del presidente Juan Manuel Santos es meterle el pie al acelerador y trabajar en equipo para sacar adelante estos diálogos”, pero reconoció que el 2018 será  “difícil” por su carácter electoral.

Fuerte pero...

Según el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac, es innegable que esta guerrilla ha aumentado su accionar violento, ya que en el 2015 sumó 210 hechos, después de que el 2011 solo se le contabilizaran 23. En un informe del 2016, la entidad dice que “la reciente ofensiva del ELN le permitió al grupo renacer como un actor relevante en la agenda política del país, pero no generó un cambio determinante en el balance de fuerzas en el conflicto a su favor”.

Sin embargo, destaca que un efecto positivo del inicio de los diálogos con esa guerrilla “sería la reducción de la violencia en regiones como Chocó, Nariño y Norte de Santander, donde cada vez hay más enfrentamientos entre el ELN y los grupos neoparamilitares por ocupar los espacios abandonados por las Farc”.

Ahora bien, para los analistas otro de los obstáculos a vencer por el naciente proceso de paz es la apatía que existe en buena parte de los colombianos frente a la posibilidad de que haya la paz completa de la que ha hablado el Gobierno.

A ello contribuyen los resultados del plebiscito por la paz y la división del país sobre lo pactado en La Habana. Sin embargo, la representante a la Cámara Ángela Robledo, quien hace parte de las organizaciones de la sociedad civil que instó a las partes al inicio de las negociaciones, escribió ayer en Twitter que “en vísperas al inicio del proceso de paz Gobierno-ELN, libertad del soldado secuestrado es un gesto d paz que presagia buen camino. ¡Adelante!”.

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