Se trata de una mujer desplazada por la violencia; dos jóvenes desmovilizados y un grupo de exguerrilleros que hacen instrumentos musicales son ejemplos de reconciliación y perdón.
Una mujer desplazada por la violencia que aprendió a leer y a escribir; dos jóvenes desmovilizados que hoy disfrutan de sus familias, sus trabajos, sus vidas; un grupo de exguerrilleros que hacen instrumentos musicales son ejemplos de reconciliación y perdón. Son historias de paz.