Congreso comienza a debatir hoy la refrendación del nuevo acuerdo de paz
Pese a la ponencia de la Corte Constitucional en la que se analiza una demanda contra el acto legislativo para la paz, el Senado ya está listo para iniciar la sesión en la que se votaría la refrendación del nuevo acuerdo con las Farc.
Pese a la ponencia de la Corte Constitucional en la que se analiza una demanda contra el acto legislativo para la paz, el Senado ya está listo para iniciar la sesión en la que se votaría la refrendación del nuevo acuerdo con las Farc.
Pese a la ponencia de la Corte Constitucional en la que se analiza una demanda contra el acto legislativo para la paz, el Senado ya está listo para iniciar apartir de las 9:00 a. m. de este martes el debate en el que se votaría la refrendación del nuevo acuerdo de paz firmado con las Farc.
La sesión podría extenderse hasta mañana, cuando la Cámara de Representantes haga lo propio.
La demanda solo ataca el fast-track y las facultades presidenciales, pero se mantiene intacta la condición de refrendación popular para que el acuerdo entre en vigencia.
De acuerdo con la ponencia, si el Gobierno no lleva a las urnas el acuerdo final, las 25 normas que se requieren para implementar la paz tendrán que desarrollarse en ocho debates, como lo establece la Constitución y no en cuatro, como se pretendía.
El presidente del Senado, Mauricio Lizcano, dijo que el debate de hoy en el Senado será incluyente. En este intervendrán el jefe negociador del Gobierno, Humberto De la Calle; los voceros de los partidos políticos -el Centro Democrático tendrá el doble de tiempo-; Naciones Unidas; líderes sociales, y todos los congresistas.
Por el Sí, están invitados, además de Yolanda Pinto, viuda del exgobernador Guillermo Gaviria; Richard Moreno, líder de negritudes; Rodrigo Uprimmy, director de DeJusticia; Juan Camilo Restrepo, negociador de paz con el ELN; Juan Carlos Henao, constitucionalista; y Ricardo Rodríguez, pastor del Centro Mundial de Avivamiento.
Por el No participarán la exministra conservadora Marta Lucía Ramírez; Carlos Holmes Trujillo y Óscar Iván Zuluaga, voceros del Centro Democrático; Diana Sofía Giraldo, de la Fundación Víctimas Visibles; el exalcalde Jaime Castro, y John Milton Rodríguez, representante de varias iglesias cristianas.
El presidente de la República, Juan Manuel Santos, aseguró que espera que la refrendación culmine esta semana. Luego vendrá la implementación y estamos seguros de que así como ha ocurrido desde el 2 de octubre, más ciudadanos, más fuerzas políticas se irán sumando a este esfuerzo para construir una paz que nos va a garantizar sin duda alguna un mejor futuro.
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El 'fast-track'
El fast-track o procedimiento especial para tramitar rápidamente la implementación de los acuerdos con las Farc solo podría ser posible si los colombianos aprueban los nuevos textos de paz a través de una refrendación popular.
Así lo estableció este lunes la magistrada y presidenta de la Corte Constitucional, María Victoria Calle, en su ponencia para resolver la demanda contra el Acto Legislativo para la Paz y que sería estudiada mañana en sesión extraordinaria.
De acuerdo con la ponencia, si el Gobierno no lleva a las urnas el acuerdo final, las 25 normas que se requieren para implementar la paz tendrán que desarrollarse en ocho debates, como lo establece la Constitución y no en cuatro, como se pretendía.
En el curso de esta demanda, el exministro de Justicia Yesid Reyes presentó un memorial pidiéndole a la Corte que se pronunciara igualmente sobre el Artículo 5 del Acto Legislativo que lo condiciona a la refrendación. Esta petición fue desestimada por la magistrada.
En esta demanda, presentada por el abogado Jesús Pérez Alzate, la Procuraduría General de la Nación pidió tumbar el acto legislativo.
Cabe recordar que el magistrado Gabriel Mendoza Martelo estudia una demanda del Centro Democrático que va dirigido contra todo el Acto Legislativo, y el magistrado Alejandro Linares tiene otra que alega la existencia de un vicio de forma porque el Congreso de la República no habría discutido desde el comienzo el condicionamiento que indica que solo con el triunfo del Sí en el plebiscito esta reforma podía entrar en vigencia.
Precisamente en la mañana de ayer, el jefe de la delegación de paz del Gobierno Nacional, Humberto De la Calle, dijo que el fast-track no es por un capricho, ni es un deseo de colocar contra la pared a quienes se oponen, es una necesidad.
Explicó que las Farc se están preagrupando para dar el paso del ingreso hacia las zonas veredales de transición y mientras eso no ocurra hay una situación de intranquilidad.
Esto no es un invento de uno: en el sur de Bolívar, Tumaco, esa es una situación muy frágil, y que va a ser cada día más frágil, dijo el jefe de la negociación.
De la Calle aseguró que si pasa mucho tiempo, es posible que los grupos guerrilleros vuelvan a los métodos ilegales: Los caminos delincuenciales obvios, que se llaman narcotráfico y extorsión, y el día que extorsionen un ganadero ese señor pone un denuncio y llega la Policía y ese día puede haber muertos y ese día se acabó el cese de fuego. Eso no resiste hasta diciembre.
Además, habló de la necesidad de que el acuerdo se vaya implementando en conjunto, ya que para que el grupo de la Ley de Amnistía se aplique es vital la Jurisdicción Especial de Paz.
Si no hay fast-track la Jurisdicción Especial de Paz va a empezar a funcionar a finales del año próximo. La Ley de Amnistía está concebida sobre unos casos que son llamados casos difíciles, que exigen establecer en la realidad la conexidad o no de determinadas conductas y eso lo tiene que ajustar la jurisdicción. Sin jurisdicción la Ley de Amnistía no se va a poder cumplir, dijo De la Calle.
Esta ley, ha dicho el Gobierno, es la primera que se presentará al Legislativo, y efectivamente, según el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, se aprobaría en un mes, pero así no funcionaría como se necesita.
El grueso de la amnistía depende del acuerdo, si esto no ocurre rápidamente, yo no creo que una guerrilla esté un año sentada esperando a ver qué ocurre en el Congreso, dijo el jefe negociador del Gobierno.