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Juan Fernando Cristo, exministro del Interior. | Foto: Raúl Palacios / El Pais

ELECCIONES

"Gaviria me engañó, me aseguró que iba a ser imparcial": Juan Fernando Cristo

Juan Fernando Cristo, precandidato liberal, dice que es necesario un relevo generacional en el partido. “Desarmamos los fusiles y armamos la lengua”, lamenta.

18 de noviembre de 2017 Por: Redacción de El País

Gaviria prefirió asumir la jefatura de debate de De la Calle que la dirección de todos los liberales y eso me parece que no le hace bien al partido ni a él”, asegura Juan Fernando Cristo, quien está convencido de que ganará la medición de fuerzas que tendrá mañana en las urnas con Humberto De la Calle, el otro precandidato liberal.

“Muchas bancadas están colocando sus intereses políticos con miras a la próxima elección por encima de los intereses de la paz”, dice con respecto a los obstáculos que la JEP ha tenido en el Congreso.

¿Cuáles son sus expectativas de cara a la consulta de mañana?


Hemos recogido respaldos en todo el país, que estamos seguros nos van a conducir a un triunfo contundente. Ha sido una campaña corta, muy intensa. Lamentablemente no tuvimos el tiempo suficiente para presentar nuestra propuesta en todo el país, pero esas fueron las reglas de juego que definió el Congreso Liberal. Hubiera preferido una consulta en marzo, para mayor participación ciudadana y evitar este debate del costo de la consulta, pero De la Calle insistió que era mejor anticipar la elección del candidato y me sometí a eso para garantizar la mayor unidad posible del partido. Espero que la consulta salga bien, que fortalezca el partido. Tenemos todas las posibilidades de ganarla y ser el candidato oficial del partido.

Lea también: '"Me sorprende que me vean como el candidato oficial": De la Calle'.

¿Qué le dice al liberal que todavía no se decide a votar?

Que tiene un poder en sus manos que no puede menospreciar; que las bases de los partidos en las regiones se quejan de que las decisiones las toman cúpulas del poder en Bogotá. Ahora, que hay la posibilidad de la consulta no se quede en su casa: vote y decida quién quiere que sea aquella persona que lidere el Partido Liberal hacia una gran coalición, un acuerdo político y ciudadano que le permita al país asegurar lo que Colombia ha avanzado en materia de paz.

Muchos esperaban que Humberto De la Calle y usted, expertos negociadores y amantes de la paz, se pusieran de acuerdo para elegir un solo candidato ‘rojo’?


Pero es que la candidatura liberal no podía ser objeto de una negociación. Me llama mucho la atención que en algunos círculos de Bogotá se señalaba: ¿por qué no se toman un café y resuelven la candidatura? Yo creo que eso es lo que le ha hecho daño a los partidos en Colombia. A la gente no le gusta eso, quiere participar. Estoy seguro que va a haber una buena participación en la consulta. La crisis de los partidos, que es inocultable, tiene su origen en la falta de coherencia ideológica y de transparencia de muchos de sus dirigentes y en la falta de espacios de participación para la gente. Aquí no se trataba de una negociación sino de una emulación sana. Tenemos muchas coincidencias con De la Calle, también diferencias, que sea la gente la que resuelva la candidatura.

Pero sigue la queja por el costo...

En los últimos meses, cada vez que se habla de recovatoria de mandato de alcaldes, de consultas populares mineras o de consultas internas de los partidos, surge el tema de cuánto le va a costar a los colombianos, entonces vale la pena que hagamos una reflexión de fondo sobre si el Estado está en condiciones de garantizar la democracia participativa en Colombia o no, porque si la conclusión es que no, pues hay que reformar la Constitución y derogar las normas que la garantizan. Entiendo la molestia de muchos ciudadanos, pero son las reglas planteadas en la Constitución y la ley, no es culpa del Partido Liberal. ¿Hubiéramos estado en este debate si el Centro Democrático hubiera insistido en el mecanismo de la consulta? Ningún Gobierno se hubiera atrevido a negarle un peso a la consulta de la oposición.

¿Qué admira de De la Calle?

Su trayectoria, su paciencia y su sacrificio para estar cinco años en La Habana, yo solo estuve cinco meses. La trayectoria de De la Calle es importante para el país y la paciencia con la que manejó unas negociaciones que no eran fáciles. Hoy, cuando estamos discutiendo el inciso de la JEP, a la gente se le olvida el pequeño detallito de que ya las Farc no existen, que se desmovilizaron, se desarmaron. Eso es lo que buscamos los colombianos durante 53 años y él fue el jefe del equipo negociador y a mí me da mucha satisfacción y orgullo haberlo podido acompañar en esa tarea.

¿Qué es lo que más los diferencia?

¿20 años? Un poquito más. Creo que es necesario un relevo generacional en el partido y en el país. En este país somos medio esquizofrénicos en eso: vivimos criticando y cuestionando a los expresidentes, a los que no se retiran, pero al mismo tiempo la gente como que acude a ellos y a veces cuesta trabajo dar los pasos para hacer relevos generacionales.

¿Y a nivel de propuestas?

Hay dos que están en los ‘10 Mandamientos Según Cristo’, que son muy importantes para el país: uno, la reparación a las víctimas del conflicto en Colombia. Si no ahondamos en esa reparación y no la hacemos más eficaz, no vamos a cicatrizar las heridas y reconciliar este país. Dos, la autonomía territorial: soy un convencido de que si ya acabamos con las Farc, hay que acabar con el centralismo en Colombia. Este país no se puede seguir siendo manejado desde Bogotá, porque sino estaremos condenados al fracaso en la implementación del posconflicto.

¿Cuál será su actitud si quien gana mañana es De la Calle?

Estoy convencido de que voy a ganar la consulta. Por eso he decidido jugarme a fondo en ella, a pesar de no tener las garantías del director del partido pero, por si por algún motivo no sucede y a pesar de la ausencia de garantías, voy a respetar el resultado y a acompañar al doctor de la Calle.

Parece que su adversario no fuera De la Calle sino César Gaviria. ¿Por qué habla de una guerra sucia?

Gaviria me engañó, me aseguró que iba a ser imparcial en la consulta. Yo pensé que iba a ser un árbitro imparcial, nadie en política es totalmente ascéptico, pero tenía la responsabilidad mayor, yo confié en él, en su imparcialidad. Es como salir a jugar un partido de fútbol y que el árbitro termine pateando el balón y metiendo el gol. Es injusto, inconveniente para el partido y Gaviria prefirió asumir la jefatura de debate de De la Calle que la dirección de todos los liberales y eso me parece que no le hace bien al partido ni a él.

Algunos dicen que usted es el que tiene la maquinaria ‘roja’...

De la Calle tiene respaldos políticos muy importantes. Aquí en el Valle, el único senador liberal lo está apoyando y no hay que descalificar esos apoyos porque hacen parte de la organización del partido. Uno no puede decir que los políticos son buenos cuando están con uno y malos cuando no acompañan su aspiración.

De ganar usted la consulta, ¿qué va a hacer para unir al partido y limar las asperezas con él?

Yo creo que el partido se une después de la consulta. No veo grandes fisuras en las bases liberales, la gente está con ánimo, quiere la unidad del partido y tenemos que interpretar ese sentimiento también en la bancada parlamentaria. Ya con el director del partido, esperemos a ver el 20…

¿Cómo analiza el inicio de la campaña presidencial, ahora que comienza a decantarse la escogencia de los candidatos de los partidos?


Hay algo muy malo y es la polarización en la que está el país: desarmamos los fusiles y armamos la lengua, hay una agresividad a flor de piel y una descalificación permanente del contradictor; es difícil hacer escuchar una voz sin insultar, sin ofender, haciendo propuestas, con ideas. Tenemos que acabar con la polarización porque sino, cualquier propuesta hacia el futuro de Colombia va a caer en ese pesimismo que pareciera se ha impuesto. ¿Qué hay de bueno? Que hay muchas opciones. Antes, a estas alturas ya habían dos o tres opciones para el país y no se salía de ahí. Hoy hay opciones para todos los gustos de actitudes, de hojas de vida, de candidatos, de formación. Es bueno que la política se abra a muchas opciones democráticas. La campaña está comenzando, aún puede pasar cualquier cosa.

¿Y a qué se debe esa apertura?


La eliminación de la reelección presidencial abre esas opciones, porque cuando hay un presidente en plan de ser reelegido casi nadie se le mide en estos países caudillistas y con un régimen presidencial tan fuerte. Y también por el crecimiento de sectores independientes, porque hay una crisis inocultable de los partidos en Colombia. Se está dando es un escenario típico en el cual se van a tener que juntar mucho liderazgos y varios partidos para llegar a la Presidencia. Nadie va a llegar solo.

¿Qué opina del debate que se ha dado en el Congreso alrededor de la participación de las Farc en política?


Es increíble la sorpresa que causa en muchos sectores de la opinión este tema, cómo si hubiera surgido ahora, a propósito de la Ley Estatutaria. La JEP se firmó hace dos años en La Habana. La Estatutaria desarrolla una norma constitucional que aprobamos el primer semestre con un consenso bastante grande en el Congreso, incluidos los conservadores y Cambio Radical, pero parece que hubiera surgido un artículo nuevo, que no hubiera estado en los acuerdos.

Pero respalda que hagan política...

Yo les he venido diciendo a los liberales en toda Colombia: qué bueno que las Farc hagan política, que ya no vayan a los municipios a intimidar, amenazar, secuestrar; que lleguen a echar paja y no bala, pero no vayan a votar por ellos. Nosotros hicimos una negociación de paz, pero no estamos de acuerdo con nada de lo que piensan. Creo que hay que derrotarlos en las urnas y que ellos hagan política limpia, sin el uso de las armas. Yo sé que la participación en política de las Farc indigna a muchos colombianos y lo entiendo, pero nadie puede imaginarse un proceso de paz que no termine en que estos señores que generaron violencia hagan política.

A propósito, lo han extrañado mucho en el Congreso por el empantanamiento de la JEP...


El Ministro del Interior ha hecho su mejor esfuerzo y una buena tarea; es un ministro serio, responsable, que conoce de lo que habla y de lo que se está haciendo en el Congreso. Lamentablemente, la coyuntura no es la mejor, porque el Acuerdo de Paz se demoró por lo menos seis meses más de lo debido para haberlo podido implementar en un ambiente de mayor tranquilidad. Yo no me hubiera imaginado unos debates como los de estos días hace un año o incluso hace seis meses, lo que demuestra que muchas bancadas están colocando sus intereses políticos con miras a la próxima elección por encima de los intereses de la paz.

Medidas

"Confío en que la jornada transcurra con total normalidad”, dijo el presidente Santos, sobre la consulta liberal que se realizará mañana.
Las autoridades militares podrán adoptar las medidas necesarias para la suspensión general de los permisos para el porte de armas en todo el territorio nacional, desde las 6:00 a.m. del sábado hasta las 6:00 a.m. del lunes.

Así mismo, gobernadores y alcaldes podrán restringir la circulación de vehículos automotores, embarcaciones y motocicletas, o decretar el toque de queda, durante el periodo que se estime conveniente.

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