¿Y quién explica?

¿Cómo se explica que en un municipio como Restrepo, Valle, donde viven 16.312 personas, se hayan inscrito 16.650 para votar en las próximas elecciones?Cualquiera con dos dedos de frente reconoce que ahí se están cometiendo delitos electorales como la trashumancia o trasteo de votantes, compra y venta de votos, fraude en documento público y posiblemente participación indebida de funcionarios públicos.Ante esa grotesca evidencia, la pregunta es qué está haciendo el Estado para prevenir el fraude que se quiere cometer en Restrepo y que con seguridad se presenta en muchos otros municipios del Valle y de Colombia.Y por qué si es un mal que se repite en todos los comicios, el sistema electoral permite que se sigan presentando esas irregularidades sin que haya una sanción contra quienes las promueven y contra quienes se prestan con su cédula de ciudadanía al fraude.