Y la ley, ahí...

En el 2014, cuando se aprobó la ley 1730 que les permitía a los municipios tomar las acciones necesarias para descongestionar los patios del tránsito, Cali vio la solución para rematar 12.000 vehículos que llevaban hasta 10 años abandonados.Dos años después la medida sigue sin aplicarse en la ciudad, mientras la cantidad de motos y carros inmovilizados en los lotes municipales superan los 21.000, llevando esos espacios al tope de su capacidad.Frente a ello hay que preguntar por qué si desde hace tanto tiempo se tiene a mano la herramienta que creó la legislación, el problema de los carros abandonados sólo genera costos a la ciudad. Y la respuesta no puede ser, que no hay claridad de los trámites a seguir para evitar una extralimitación del Gobierno Local en sus funciones como afirmó el Director del Centro de Diagnóstico Automotriz.La Ley no deja dudas cuando determina que si un vehículo cumple un año en los patios sin ser reclamado, el Municipio puede declararlo en abandono y rematarlo. A eso se deben atener quienes no paguen sus multas o evadan la responsabilidad de los gastos que genera la inmovilización de su vehículo.También es la fórmula para que la ciudad recupere los costos en que incurre en el proceso.Se trata de hacer la gestión necesaria para que se aplique la ley y el municipio salga del absurdo en que se convirtieron los patios del Tránsito.