Tragedia explosiva

La venta de pólvora empieza a generar estragos y pasa su cuenta de cobro a quienes se han dedicado a comercializarla. Además de los cuatro quemados que se han presentado en el Valle, una caleta que almacenaba pólvora explotó en pleno centro de Cali, ocasionando daños materiales en uno de los lugares más concurridos de la ciudad, especialmente por esta época.Parece que ni los decretos, ni las campañas, ni los controles, ni las sanciones son capaces de frenar a ese monstruo que mal manejado deja docenas de víctimas en esta temporada.Pero es que la responsabilidad de evitar daños no es sólo de las autoridades. Es una obligación de la sociedad y de las familias que deben protegerse entre sí para evitar tragedias como esta.Porque si la demanda persiste la oferta también estará a la orden del día. Por más que el uso de pólvora en Navidad sea vista como una tradición, siempre será más importante preservar la integridad y la vida.