Tolerancia y respeto
Ellos prestan un servicio, por lo cual es inaceptable siga la intolerancia y la violencia contra quienes ante todo son funcionarios civiles encargados de organizar la circulación y el tránsito vehicular.
Cali ha estado sumida en un grave problema de movilidad por los bloqueos que permanecen en algunas zonas y por los daños ocasionados a la red de semáforos y al MÍO, lo cual ha incrementado el transporte individual.
En total fueron 86 intersecciones vandalizadas, de las cuales 33 ya han sido reparadas.
Ante esto los guardas de tránsito han multiplicado su trabajo y tratan de poner orden frente al enorme tráfico y las dificultades que se reportan en varios puntos de la ciudad.
Ellos prestan un servicio, por lo cual es inaceptable siga la intolerancia y la violencia contra quienes ante todo son funcionarios civiles encargados de organizar la circulación y el tránsito vehicular.
La Secretaría de Movilidad de Cali reportó varios casos de ataques e insultos contra estos servidores públicos, quienes cumplen la importante misión de ordenar la movilidad en una ciudad a la cual le han destruido su sistema de transporte masivo.
No sobra recordar que hay unos principios básicos que debemos cumplir para vivir en sociedad.
Si queremos hacer parte del cambio y recomponer la ciudad debemos empezar por recobrar la cordura y el respeto por las autoridades y por las normas.
Hay que hacer un llamado a la tolerancia y a esa cultura ciudadana por la que Cali fue reconocida y destacada en Colombia.