Sin vandalismo ni violencia

¿Hasta cuándo se van a tolerar el crimen y el vandalismo a nombre del deporte?El asesinato de un hincha de Millonarios en los alrededores del estadio Pascual Guerrero, nada tiene qué ver con el fútbol. Es un hecho atroz que, además de ser rechazado por todos, debe llevar a los equipos a preguntarse si permitirán que sus nombres e insignias se sigan usando para incitar a la violencia.Con hechos como el ocurrido en Cali el sábado anterior se demuestra lo poco que han funcionado tantos decretos y leyes expedidos para acabar con el vandalismo y las agresiones entre aficionados a los deportes.Se necesitan medidas y sanciones ejemplares contra todos los responsables, por acción u omisión, de crímenes como el que acabó el sábado con la vida del hincha de Millonarios.O se le pone fin a la violencia que generan las llamadas barras bravas o se le hará un daño irreparable al fútbol colombiano.