Sin señal

Es una verdad sabida que muchos delincuentes siguen realizando sus fechorías aún cuando estén tras las rejas, procesados y condenados.Lo hacen de la forma más sencilla: utilizando celulares para llamar a extorsionar, a amenazar o para impartir a otros sus órdenes criminales.Y aunque la prohibición para los presos de portar y utilizar teléfonos móviles en las cárceles estaba vigente, sólo ahora el Gobierno Nacional se decide a hacer cumplir la norma.A partir de enero el Ministerio de Justicia bloqueará la señal de celulares en las 17 cárceles de alta seguridad o las más peligrosas del país y empezará a restringirse su uso en otras penitenciarías colombianas.Una medida que el Estado se demoró en tomar, pero que ahora debe mantenerse y hacerse respetar.