¿Sin Dios ni Ley?
Por tradición, el kilómetro 18 de la vía al mar ha sido lugar preferido de los caleños para pasear durante...
Por tradición, el kilómetro 18 de la vía al mar ha sido lugar preferido de los caleños para pasear durante los fines de semana y de esparcimiento en la noche para los jóvenes.Pero de zona para el turismo pasó a ser epicentro del desenfreno y del delito, obstaculizando la movilización de la gente, generando caos y donde nadie ejerce la autoridad.El informe publicado ayer en El País describe los excesos que suceden en el 18 durante las noches de los fines de semana, así como la congestión que ocasionan miles de motos y los problemas que causan a quienes se desplazan por la vía.Tan grave como ello es que todo se dé frente a los ojos de la Policía y que esta se declare impedida para imponer el orden, como es su deber.El Kilómetro 18 no se puede convertir en territorio sin Dios ni Ley, por lo cual se necesita que las autoridades actúen como les corresponde y garanticen la seguridad y la tranquilidad en la zona.