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Se pudo evitar

El Palacio, como otras entidades públicas, es visitado a diario por miles de personas, y de no prestarle atención a este tipo de irregularidades ¿quién puede garantizar que no sucederá otro accidente?

16 de agosto de 2018 Por: Editorial .

El accidente del miércoles en el Palacio de Justicia deja muchas dudas.
Si bien fue una situación fortuita, ya se tenía conocimiento de los riesgos que presentaba el ascensor.

En Colombia existen normas para el funcionamiento de los elevadores y algunas ciudades como Bogotá, Cartagena y Medellín han ido más allá.

Estas capitales cuentan con acuerdos municipales que incrementan las exigencias para el manejo de ellos.

En Cali los administradores de propiedades con ascensor se rigen por normas técnicas de Icontec y es su responsabilidad mantenerlos bien.

Tan solo ahora se radicará un proyecto, en el Concejo de la ciudad, que busca establecer la revisión general obligatoria de ascensores, puertas eléctricas y escaleras mecánicas.

Pero tuvo que ocurrir un fatal accidente, que dejó dos muertos y cuatro personas heridas, para declarar la urgencia de esta reglamentación.

En el caso del Palacio de Justicia la falla de los ascensores era recurrente.

Desde el 2015 cuando se entregó la torre B, se presentaron problemas en este sistema.

El Palacio, como otras entidades públicas, es visitado a diario por miles de personas, y de no prestarle atención a este tipo de irregularidades ¿quién puede garantizar que no sucederá otro accidente?

Hechos como estos no deben pasarse por alto.

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