Salvajes
Es lamentable ver como una ciudad que celebra con tranquilidad la fiesta del fútbol se enfrenta a actos demenciales como...
Es lamentable ver como una ciudad que celebra con tranquilidad la fiesta del fútbol se enfrenta a actos demenciales como el atentado el miércoles anterior al bus que transportaba hinchas del Deportivo Cali.Quienes fueron a alentar a su equipo en el primer partido de la final del torneo nacional regresaban en paz a Florida cuando les arrojaron bombas caseras, como resultado siete personas resultaron heridas de gravedad, con quemaduras en el 50% de su cuerpo.Salvajes es el apelativo que más se ajusta para estas personas que acaban con el fútbol, las que sus pasiones los desbordan y los convierte en criminales.La celebración organizada y pacífica de una ciudad se convirtió en tragedia a manos de unos pocos violentos que empañaron la ilusión de los hinchas caleños.Los agresores deben ser identificados y castigados con todo el rigor de la ley.