Respeto por la autoridad

Es alarmante la forma como ha aumentado el número de agresiones físicas contra los agentes de Tránsito en la ciudad de Cali.

En lo que va del año siete guardas han sido golpeados, apuñaleados o arrollados por conductores, mientras muchos otros han sido insultados o amenazados durante los operativos de control en las vías.

El caso más reciente ocurrió durante un retén el pasado miércoles en la Portada al Mar, cuando un motociclista se detuvo en el lugar, golpeó a una uniformada que le pidió los papeles y huyó del lugar.

Unas semanas atrás, otra mujer había sido embestida en la Cra. 15 con Clle. 5 por el dueño de un vehículo que fue inmovilizado, mientras otra persona atacó a un guarda con arma blanca por imponerle un comparendo.

Aunque a algunos no les guste, los guardas tienen la autoridad para impartir orden en las calles y sancionar a quienes no cumplen con las normas.

Un papel fundamental en el diario vivir de las ciudades y por eso la violencia contra estos servidores es un delito grave que se paga hasta con cárcel.

Pero es necesario que los encargados de impartir justicia apliquen todo el peso de la ley en los agresores para evitar que estos ataques contra los guardas sigan haciendo carrera en Cali.

No podemos llegar al extremo de que para salir a ejercer control en las vías, cada agente de Tránsito deba estar acompañado por un policía.