Rebaja insignificante

Que para la Nación sea complejo reducir la carga de impuestos de cerca del 50% que se aplica a los combustibles, y que pagan los consumidores, tiene explicación.Lo que no se comprende es que mientras el precio internacional del petróleo, que es el insumo básico para la producción de la gasolina y el Acpm, ha disminuido en un 35%, a los colombianos sólo se les rebaje entre el 1,2% y el 1,5% de valor final de venta de los combustibles. Esa no es una medida equitativa ni cumple con las expectativas de reducción en los precios que tenía el país.Más allá de la necesidad que tiene el Gobierno Nacional de mantener y defender sus ingresos fiscales, toda la carga no puede ser a costa de los usuarios. Ni de un producto que es esencial para las actividades económicas, públicas y sociales del país.