Que no abusen

La especulación en los precios de algunos productos de la canasta familiar es mezquino y la peor forma de aprovechar el momento por el que atraviesa el país.

Ante las denuncias de los ciudadanos, el gobierno se vio en la obligación de intervenir y fijar los topes máximos en los valores de venta para frenar los abusos que cometen los especuladores.

Con listado en mano, a través del decreto 507 también le ordenó al Dane realizar un minucioso control estadístico de los precios que ahí aparecen.

En Cali ya se identificó un aumento desmedido en alimentos básicos, como zanahoria y tomate que registran incrementos del 140% en su precio.

Si bien algunos productos no están en cosecha y por su escasez el valor aumenta, en otros lo que hay es pura especulación, que afecta el bolsillo de millones de familias.

En medio de las dificultades económicas que plantea la cuarentena obligatoria, hay que evitar el afán de riqueza inmediata y no abusar de la situación ni golpear los bolsillos, en especial de quienes están afectados por la parálisis obligada.

Mantener los precios de los alimentos y demás productos de la canasta básica es una manera de apoyar a los colombianos en esta difícil situación.

El incremento injustificado de los precios rompe la cadena de solidaridad que hasta ahora ha demostrado el país.