¿Premio de consolación?

La buena noticia es que el Gobierno Nacional rectificó su decisión y sí hará la prolongación de la Avenida Ciudad de Cali hasta Jamundí, obra que se incluirá en la concesión de la malla vial del departamento.

La mala es que ahora dice que hacer la doble calzada es muy costoso, que no hay plata y por eso sólo tendrá carriles sencillos; que si acaso más adelante hay cómo o se decide el cobro por valorización, se podría pensar en la ampliación.

Esa obra realizada a medias es la que Cali y el Valle no pueden aceptar.

Hacer una vía como la que se proyectó inicialmente es indispensable para solucionar el problema de congestión entre Cali y Jamundí, así como para agilizar la movilidad entre el sur y el centro del país.

Jamundí está ya integrado a la capital del Valle, donde viven miles de personas que se desplazan hacia esta ciudad para trabajar o estudiar.

Ahí está la principal razón de los embotellamientos de tráfico que duran horas en un trayecto que en condiciones normales no debería tardar más de diez minutos.

Por eso hay que exigir que se haga la ampliación completa, no a retazos como se está planteando.

Ese sería un premio de consolación que no pueden admitir ni el Departamento, ni Cali, ni las miles de personas que son usuarias de esa vía.