Peló el cobre

“Insignificante”. Así calificó Julián Assange, el fundador de Wikileaks,a Ecuador, el país que desde hace cinco meses le abrió las puertas y lo tiene refugiado en su embajada del Reino Unido. Que Assange piense que Ecuador “no es un actor mundial importante” demuestra la calaña de la que está hecho, pues todos los Estados son importantes y ninguno merece ser subestimado. Menos cuando Ecuador, sin ninguna obligación, está dando una batalla jurídica por su derecho al asilo.Así su abogado Baltasar Garzón esté tratando de justificar sus equivocadas declaraciones diciendo que los medios mal interpretaron sus declaraciones, Assange no tiene por qué referirse en estos términos al país que le tendió la mano en su peor momento.Ecuador es un país respetable y el fundador de Wikileaks debería tener una actitud de agradecimiento y medir sus palabras al hablar de quienes han sido sus salvadores.