¿Para cuándo?
Si bien hay que reconocer que la intervención a Emsirva por la Superintendencia de Servicios Públicos tuvo su origen en la mala gestión y la corrupción que padecía la empresa, la pregunta ahora es por qué aún no ha terminado su liquidación.
Si bien hay que reconocer que la intervención a Emsirva por la Superintendencia de Servicios Públicos tuvo su origen en la mala gestión y la corrupción que padecía la empresa, la pregunta ahora es por qué aún no ha terminado su liquidación.
La toma de posesión comenzó en junio de 2005 y cuatro años después, ante la imposibilidad de hacerla viable de nuevo, se ordenó liquidarla.
La decisión entonces fue contratar cuatro operadores privados para atender provisionalmente el servicio público de recolección y disposición final de basuras.
Hoy, la administración de Emsirva continúa en manos del Gobierno Nacional y los contratos con las empresas particulares se prorrogaron en el 2015 por ocho años más.
Todo ello le causa un grave perjuicio a Cali porque el aseo es un servicio que le corresponde administrar y por el que debe responder el Municipio.
La tarea de la Superintendencia es garantizar el derecho de los colombianos, y en este caso de los caleños, a contar con unos servicios públicos eficientes.
La ciudad no se merece repetir la historia de los 13 años de intervención a Emcali, ni las consecuencias que ello ocasionó y que se sienten sobre todo después de su devolución.
¿Hasta cuándo durará la toma de Emsirva, que lleva 8 años en liquidación, mientras decide sobre algo tan delicado como el manejo de las basuras y la disposición final de las mismas?