¿Otra vez?

Solucionar los problemas ambientales y sociales que generó el ‘Basuro’ de Navarro le costó a Cali años de lucha y recursos.No solo fue el proceso de cierre de un lugar que incumplía las normas para hacer el depósito final de desperdicios, y luego la demora para construir la planta de tratamiento de los lixiviados.También significó el compromiso de reubicar y brindar alternativas de sustento a decenas de familias que vivían y trabajaban dentro del ‘Basuro’.Por eso preocupa que a Navarro estén regresando los recicladores y su entrada comience de nuevo a colmarse de residuos.Si, como ellos argumentan, no se ha cumplido con la promesa de hacerles un centro de recopilación y clasificación, el Municipio tiene que actuar.Pero Cali no puede permitir que de nuevo el ‘Basuro’ de Navarro se le convierta en un drama social y de salubridad.