No a la ilegalidad

Las autoridades caleñas están en la obligación de controlar y sancionar cualquier actividad que se encuentre por fuera de la legalidad.Por eso son inadmisibles los disturbios protagonizados por los transportadores piratas cuando protestaban por los operativos que la Secretaría de Tránsito realiza contra el transporte ilegal en el sur de la ciudad.Además de obstaculizar la Carrera 100 con Calle 16, generar caos en la movilidad y afectar el sistema de transporte masivo, los manifestantes terminaron enfrentados a la Policía.La actividad que ejercen los transportadores piratas es ilegal, es inaceptable para la sociedad y va en contravía tanto de los intereses de la ciudad como de aquellos que sí cumplen con los requisitos para la operación del transporte público.Su única alternativa entonces es legalizarse, porque nada impedirá que las autoridades hagan respetar las reglas del juego como corresponde.