Negocio perverso

La Web y las redes sociales se convirtieron en territorio de nadie, donde se ofrecen las cosas más insólitas e inverosímiles.Como el anuncio puesto por una mujer en Cali para vender por $200 millones a su bebé de dos meses de gestación.Las necesidades económicas o la situación desesperada de alguien no justifica que se llegue a un grado tal de desnaturalización en el que un hijo se convierte en un objeto comercial. Tan aberrante como negociar con la maternidad y con una vida que apenas comienza, es que alguien esté interesado en comprar un bebé por internet, como en este caso en el que se recibieron varias ofertas.Si bien la mujer, desplazada por la violencia, madre soltera de dos niños pequeños y quien habría tomado la decisión al quedarse sin trabajo, ha recibido la ayuda del Instituto de Bienestar Familiar, Colombia no puede llegar a la perversión de que la gestación y la vida se vuelvan un negocio.