Mal perdedor

Las acusaciones del presidente del Deportes Tolima, Gabriel Camargo, a la Junta Directiva del Deportivo Cali son temerarias.Camargo insinuó que el equipo vallecaucano contactó al árbitro Wilson Lamouroux para influenciar el resultado del partido que el Tolima perdió frente al Pasto.Con sus declaraciones, Camargo ha quedado como un mal perdedor y ha afectado la honra de personas que son reconocidas por su rectitud y honestidad.La dirigencia del fútbol, en cabeza de la Dimayor, debe pronunciarse sobre este hecho y tomar las decisiones que deba para limpiar el buen nombre del fútbol colombiano, dañado por quienes tratan de disculpar sus derrotas lanzando acusaciones sin fundamento. Nada justifica que por perder un partido alguien haga declaraciones irresponsables. El fútbol se juega en la cancha y los encuentros se ganan dentro de ella, no afuera con acusaciones sin sustento.