Los males del San Juan de Dios

En los 264 años que tiene de vida, el Hospital San Juan de Dios le ha prestado un servicio vital a una parte importante de la población caleña.

Desde entonces, y además del paso del tiempo, ha resistido daños a su estructura por eventos como la explosión del 7 de agosto de 1956 o el atentado terrorista contra la sede de la Policía Metropolitana en el 2007.

Ahora el mal que lo agobia es el déficit financiero que arrastra desde hace varios años y que ha llevado a incumplir con el pago a los funcionarios administrativos y al personal de salud que labora en la institución.

Como ya sucedió a finales del 2016, otra vez les deben entre dos y cuatro meses de salarios, lo que llevó a que esta semana se realizaran protestas y se impidiera durante algunas horas el ingreso de pacientes.

Las causas son similares a las que afectan a todos al sistema de salud en el Valle y en Colombia: las deudas que las EPS o el Estado tienen con los hospitales y que en el caso del San Juan de Dios suman $33.000 millones.

Ese es el dinero que le hace falta hoy al hospital para sortear su crisis económica.

Pero hay que hacer las gestiones que sean necesarias para cumplirles a los trabajadores y, sobre todo, garantizar la atención a los caleños que a diario llegan a esa institución porque es la única opción para que les presten el servicio de salud.