Las mafias del contrabando
Buenaventura es el principal puerto de Colombia pero también la tronera por la que ingresa toda clase de contrabando.
Buenaventura es el principal puerto de Colombia pero también la tronera por la que ingresa toda clase de contrabando.
Por sus muelles entran productos que van a las calles sin pagar impuestos, armas que terminan en manos de organizaciones criminales y toda suerte de mercancías útiles para lavar las fortunas que produce el narcotráfico.
Ahora se vuelve a destapar la corrupción en la Dian y se sabe quiénes y cómo se lucran de ella.
Al conocer sobre esas mafias, se explican situaciones como los atentados a la directora de Aduanas, Claudia María Gaviria, cuando fue trasladada a Buenaventura con la misión de acabar con el contrabando y combatir a las organizaciones que lo explotan.
O por qué son tan apetecidos cargos con remuneraciones modestas como el de Jefe de Control de Carga que desempeñaba el señor Ómar Ambuila, hoy detenido junto a su familia y otros más.
Por supuesto que la ostentación de la que hacían gala los familiares del señor Ambuila es una ofensa para los colombianos y la prueba del latrocinio.
Pero lo grave de lo encontrado en la oficina de Aduanas de Buenaventura es que se trata de una empresa para evadir los impuestos o para lavar las fortunas que produce la delincuencia en todas sus formas.
Por ello, combatir el contrabando es un deber legal y moral.