La quiebra de Detroit

Durante 80 años Detroit fue la cuarta ciudad más rica de los Estados Unidos y el centro del mundo automotor. Ahora, un juez la declaró en quiebra argumentando que “esta ciudad, otrora orgullosa y próspera, no puede pagar sus deudas”.La mala administración, la corrupción y los gastos exagerados de las finanzas públicas llevó a la ciudad a una crisis insuperable. A ello se sumó el que la industria emigrara de Detroit y con ella gran parte de sus habitantes, que pasaron de 1, 8 millones de personas a sólo 700.000.Con la pérdida crónica de sus residentes, Detroit dejó de recibir importantes recursos provenientes de impuestos, pero quedó con grandes pasivos y obligaciones que la llevaron a adquirir una deuda de US$18.000 millones para cubrir gastos.Ahora le toca volver a empezar y recuperar algo del esplendor que la caracterizó como la capital mundial del automóvil.