La oferta y la demanda

Poco a poco las calles caleñas se fueron abarrotando con miles de taxis a instancias de unos pocos propietarios y de funcionarios públicos que los anunciaron como un medio para generar riqueza.Ahora estos vehículos son más de 16.000 y lejos de enriquecer a quienes derivan su sustento de ellos, los empobrecen al no haber un equilibrio entre la oferta y la demanda. Ante esta situación los mismos taxistas reclaman soluciones como la chatarrización de los taxis que ya cumplieron su vida útil y una lucha efectiva contra prácticas como el ‘gemeleo’ y la piratería.Propuestas que el Municipio debe analizar, junto con una fórmula para ofrecer empleo a quienes hoy no logran sobrevivir manejando taxis.No hay que olvidar que la gran mayoría de los taxistas son empleados y al final son los empresarios de taxis quienes se enriquecen en medio del caos generado por la sobreoferta de estos vehículos que sólo produce congestión como se demostró el Día sin Carro.