La huella de Burgos
La vida de Álvaro Burgos Palacios fue un ejercicio permanente de la inteligencia vertida en palabras, del gusto por escribir...
La vida de Álvaro Burgos Palacios fue un ejercicio permanente de la inteligencia vertida en palabras, del gusto por escribir y el amor por disfrutar cada una de las cosas que hacía. Por eso dejó huella imborrable en El País, a donde llegó en los años ochenta y en cuyas páginas dejó la impronta de un periodista multifacético, de editorialista profundo y de escritor que conocía los secretos de la buena literatura para quien la poesía era esencial. Fueron los atributos que lo hicieron merecedor el Premio de Periodismo Simón Bolívar, que lo tuvieron vinculado en la redacción de El Tiempo de Bogotá y lo llevaron a la revista Cromos. A pesar de sus serios quebrantos de salud en los últimos años, Álvaro mantuvo en estas páginas su columna Campana, donde se recreaba su fértil y hermosa pluma. Al registrar con pesar la desaparición de Álvaro Burgos Palacios, El País se une al duelo de sus hijos, parientes y amigos.