La herencia del ‘basuro’

Con el fallo en segunda instancia que exonera a la CVC de aportar recursos para la construcción de la planta de tratamiento de lixiviados en el antiguo ‘basuro’ de Navarro, queda en claro que a un problema tan grave para Cali no se le puede seguir dando largas. El Municipio tiene la obligación de encontrar soluciones a esa herencia que le dejó Emsirva, la empresa de aseo de la ciudad intervenida y liquidada por la Superintendencia de Servicios Públicos.Y debe proteger a la ciudad por el daño que la contaminación producida por los lixiviados le está causando al río Cauca, principal fuente de abastecimiento de agua para los caleños.Si se quiere que los aportes de la Nación por $20.000 millones, casi la mitad de lo que se requiere para construir la planta, lleguen en el 2012, el Concejo tiene que aprobar el nuevo presupuesto en menos de un mes.Aprobar los recursos municipales para atender la amenaza del basuro es indispensable para la salud de Cali y de su población.