Hambre y corrupción
Es inaceptable que en La Guajira sigan muriendo niños por desnutrición mientras la clase dirigente se apodera del dinero...
Es inaceptable que en La Guajira sigan muriendo niños por desnutrición mientras la clase dirigente se apodera del dinero de los programas de alimentación.El gobernador (e), Jorge Enrique Vélez, denunció que en la región no hay plata que alcance porque los carteles se apoderaron de más de $16.000 millones del Programa de Alimentación Escolar este año.También la Contraloría General de la República encontró una decena de consorcios a nombre de las mismas personas, aunque con diferentes nombres, entre quienes se han repartido esos contratos.Y no es solo el dinero de obras sociales. El gobernador encargado halló órdenes de pago por más de $100.000 millones por obras que nunca se realizaron o por pavimentación de vías que no existen.La misma fórmula a través de la cual se esfumaron los dineros durante la bonanza de las regalías.Entre otras cosas por la falta de entidades públicas sólidas, capaces de defender las comunidades de fenómenos como el contrabando, la corrupción y el abuso de algunas multinacionales.Lo preocupante es que deberán realizarse nuevas elecciones a la Gobernación, tras la destitución de Oneida Pinto, y nada apunta a un cambio.Difícilmente podrán solucionarse los problemas de La Guajira mientras sus dirigentes no apliquen la ética y el bien común como los principios elementales para el ejercicio de la política.