Gracias, don José

Durante seis años, José Pékerman estuvo al frente de la Selección de Fútbol de Colombia, dando un ejemplo de cómo debe conducirse una empresa cuando esta es un símbolo de la Nación.

Don José la recibió en un momento crítico, y con paciencia, sabiduría y sin protagonismos supo recuperarle sus posibilidades y su estima, llevándola a ser protagonista del Mundial de Brasil 2014, donde quedó como la quinta Selección del Planeta.

Gracias a su trabajo prudente y lleno de conocimientos, la Selección pudo alejarse de las malas influencias y de los frecuentes escándalos y filtraciones inconvenientes.

Más importante aún, los integrantes de la Selección pudieron desplegar sus capacidades y alcanzar un sitio en el concierto del balompié internacional que se refleja en el protagonismo que tienen decenas de nuestros futbolistas.

Pero llegó la hora de la partida, y nuestra Nación sólo debe tener reconocimientos para quien comprendió la idiosincracia de nuestros deportistas, supo interpretar las pasiones que hay alrededor del fútbol colombiano y lo elevó a instancias que han merecido la admiración y el respeto por nuestra amada camiseta amarilla.

Es por eso que a nuestro país sólo le queda lamentar el retiro de José Pékerman y de su equipo, quienes nos llenaron de satisfacción y orgullo, además de hacer posibles logros nunca alcanzados.

Por todo ello, Colombia le dice gracias, don José.