Formar ciudadanos

41.307 comparendos impuso en un año la Policía Nacional a los caleños que cometieron actos que van contra la convivencia.  Esta cifra, más allá del mero dato estadístico, debe generar preocupación en la sociedad caleña.

Ello indica que aún hay gran desconocimiento del Código de Policía, pero sobre todo, evidencia que a muchos ciudadanos no les importa infringir las normas de convivencia.

Por eso siguen consumiendo sustancias prohibidas o alcohólicas en espacios públicos, incitando a la violencia, portando armas y orinando en la calle.

Estas acciones se han vuelto tan corrientes que la sanción social parece haber desaparecido.

Y la Policía ha impuesto $5000 millones en multas y solo se han pagado $454 millones.

Si seguimos empezando por el final, es decir, por la sanción, en lugar de educar para formar ciudadanos cívicos, no se podrá lograr el cambio que pretende el Código de Policía.

Por eso hay que asumir las responsabilidades. A las familias, las escuelas y al mismo Estado se les olvidó lo que es formar ciudadanos, prepararlos desde niños para convivir en sociedad y participar de la democracia.

Que los caleños crezcan sabiendo lo que significa que nuestros derechos terminan donde comienzan los del otro, es un deber para lograr la convivencia.

Por eso, hay que volver al principio, formar ciudadanos integrales, participativos y respetuosos de los demás. Algo simple y necesario.