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Eso no es justicia

Que le den 36 meses de cárcel a alguien que desfalcó al Estado por $35.000 millones, que además estuvo prófugo durante varios meses y está siendo investigado por otros delitos similares, es una burla a la Justicia.

12 de abril de 2019 Por: Editorial .

Que le den 36 meses de cárcel a alguien que desfalcó al Estado por $35.000 millones, que además estuvo prófugo durante varios meses y está siendo investigado por otros delitos similares, es una burla a la Justicia.

Esa fue la condena que el Juez Cuarto Penal de Bucaramanga le impuso a Germán Trujillo Manrique, el llamado zar del PAE, el Plan de Alimentación Escolar que lleva desayunos y almuerzos a los estudiantes más pobres y necesitados del país.

Trujillo Manrique fue sentenciado por desviar esos recursos destinados a atender las escuelas de Santander, por inflar los precios de las raciones escolares y por apropiarse indebidamente de parte de esos dineros, al punto de comprar un apartamento y sufragar sus gastos personales con ellos.

Todos son delitos que afectan los recursos públicos y se convierten en un atentado contra la salud y la integridad de los niños de Colombia.

Hasta ahora, el condenado ha devuelto $2200 millones del dinero que se robó, y en una decisión que no puede considerarse justa pasará apenas tres años detenido, los que seguramente cumplirá en detención domiciliaria.

Falta por ver cómo se le obligará a pagar el resto de recursos de los que se apropió y cómo se evitará que siga participando en esa red de corrupción que maneja el PAE.

Su irrisoria condena, además de ser una burla, es un incentivo para que se continúen cometiendo esos delitos contra la moral y el patrimonio de la Nación.

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