El viacrucis de los cerros
Durante estos días muchos caleños se acuerdan de la existencia de los cerros tutelares de...
Durante estos días muchos caleños se acuerdan de la existencia de los cerros tutelares de la ciudad al convertirlos en el escenario de la tradicional peregrinación de Semana Santa. Sin embargo, las Tres Cruces y Cristo Rey ya no son los cerros majestuosos que dominaban el paisaje caleño sino ejemplos de depredación.Ahora son víctimas de los asentamientos ilegales que nadie se preocupó por detener a tiempo, así como del turismo informal y de la minería sin permiso que fractura sus terrenos.También los son de la invasión de antenas, la inseguridad, los incendios forestales que consume sus capas vegetales y la contaminación de quienes en sus visitas los dejan llenos de basura. Es ese el viacrucis que actualmente viven los cerros tutelares de la ciudad. Conservarlos es una necesidad y un deber en el que deben estar unidos los caleños, las autoridades ambientales y la Administración Municipal.Para ello es indispensable crear un plan y hacer una inversión económica importante que permita su recuperación, así como comprender que los cerros tutelares más que paisaje son símbolos de la ciudad, referentes de Cali, que merecen ser cuidados.Por eso, a propósito de que hoy y mañana cerca de 900.000 peregrinos subirán a ellos es necesario que primen la prudencia, el buen comportamiento y de paso se ore por su recuperación.