El rescate del Cerro

Cali vio cómo durante décadas el Cerro de la Bandera se fue devastando por cuenta de los socavones que se le abrían para extraer carbón.Ni la suspensión oficial de la explotación minera 20 años atrás, ni las órdenes para clausurar la minería ilegal, ni las acciones de las autoridades parecían capaces de cerrar las heridas que se le hacían a la loma.Ahora hay esperanza, al iniciarse la segunda etapa de reforestación y recuperación del Cerro, con la siembra de 3.000 árboles, una inversión de $980 millones y el trabajo conjunto de la CVC y el Municipio.El paso siguiente es asegurar la vigilancia por parte de las autoridades para que no regrese una actividad que además de afectar el medio ambiente pone en riesgo la salud y vida de los mineros. Y de devolverle a la ciudad un parque natural, que es de todos, y que se espera los caleños puedan disfrutar muy pronto.