El puente eterno

Diez años lleva el Valle esperando la ampliación del puente de Juanchito y que se acabe así la congestión en esa entrada a Cali por la que a diario circulan 35.000 vehículos.

Cuando la solución ya se veía llegar con la construcción del nuevo puente de seis carriles, otra vez todo está en el limbo.

Luego de la larga espera, en noviembre del 2016 se dio inicio a la obra que debía ser entregada dos años después según el contrato.

Desde entonces todo ha sido un rosario de dificultades: se tuvo que cambiar el diseño original del puente, hubo problemas con la adquisición de predios y uno de los pilares estructurales que ya se había levantado debió tumbarse por error en los cálculos.

A ello se sumó el hallazgo arqueológico de lo que sería el antiguo puerto sobre el río Cauca y que obligó a suspender los trabajos de manera temporal, mientras que la comunidad asentada en los alrededores del puente demandó la obra por los daños que estaría causando a sus predios.

La realidad es que la construcción del nuevo puente de Juanchito apenas tiene un 40% de avance, se encuentra parada desde hace dos meses y es posible que tampoco se termine antes de finalizar el 2019 si las diferencias entre el contratista, que reclama $4.000 millones más de presupuesto, y la Gobernación del Valle no se resuelven pronto.

Tal como van las cosas, primero se terminará la ampliación de la vía a Candelaria que avanza de acuerdo al cronograma y el puente eterno, el de Juanchito, seguirá siendo el embudo que paralice el tráfico a la entrada de Cali.