El negocio

Pasado el susto por el meteorito que cayó en la ciudad rusa de Cheliábinsk, atendidos los 1.100 heridos y evaluados los daños a las propiedades, llegó la hora de hacer negocios.Es a lo que se ha dedicado buena parte de la población de esa ciudad, la cual busca con afán cualquier pedazo de roca que parezca extraña para ofrecerla al mejor postor.Con precios que van entre US $40 y US$3.300, y con personajes que viajan por el mundo pagando millonadas por esos trozos, ¿cómo no salir a cazar aerolitos?Que lo diga la gente de Restrepo, en el Valle, o los vecinos del barrio Antonio Nariño, en Cali, que hace seis años, con 10 días de diferencia, vieron caer del cielo esas bolas de fuego que terminaron desintegradas y recibiendo dinero de un cazador 'gringo' de meteoritos.Es el negocio que vive de lo desconocido y que permite incluso olvidar peligros y tragedias.