El defensor de los Farallones
Ese trabajo al que se dedicó con pasión y su aporte a la conservación ecológica de Cali, le harán mucha falta al municipio porque manos criminales cegaron su vida.
Jorge Enrique Oramas era bien conocido en la zona rural de Cali por su trabajo comunitario en el que enseñaba cómo conservar las tradiciones agrícolas ancestrales y promovía la siembra de cultivos nutricionales que a la vez se usaran para la alimentación familiar.
Esa labor y su férrea defensa de los Farallones de Cali lo hicieron merecedor del reconocimiento de la comunidad y de las autoridades ambientales.
A través de la Asociación Biocanto del Milenio, que fundó diez años atrás, se empeñó en el cuidado de la biodiversidad del Parque Natural Nacional y ayudó en su reforestación con semillas de árboles nativos.
Se opuso y combatió la minería ilegal que tanto daño le ha hecho a la reserva más importante del suroccidente del departamento, donde se forman seis de los siete ríos de Cali y hay 791 nacimientos de agua que abastecen a varias poblaciones del Valle.
Ese trabajo al que se dedicó con pasión y su aporte a la conservación ecológica de Cali, le harán mucha falta al municipio porque manos criminales cegaron su vida.
Su asesinato es repudiado por quienes lo conocieron y por aquellos que se beneficiaron de los aportes y enseñanzas que brindó en vida este sociólogo y medioambientalista.
Por ello el clamor a las autoridades es para que esclarezcan su crimen, encuentren a los culpables y sean castigados.