Decisión trascendental
Por primera vez la Plenaria del Senado toma una decisión que parecía improbable: enviar a la Corte Suprema de Justicia la acusación en contra de uno de sus Magistrados para que sea investigado penalmente.
Por primera vez la Plenaria del Senado toma una decisión que parecía improbable: enviar a la Corte Suprema de Justicia la acusación en contra de uno de sus Magistrados para que sea investigado penalmente.
La resolución que afecta a Gustavo Malo Fernández, señalado de integrar el ‘Cartel de la Toga’, se puede ver como un mensaje de independencia del Congreso frente a la Alta Corte, encargada de juzgar precisamente a senadores y representantes a la Cámara.
Con la decisión se da un paso importante en el propósito de desarmar a la organización que por años se habría dedicado a falsear la Justicia con el propósito de favorecer a congresistas y políticos investigados.
A Malo Fernández se le acusa, junto a otros togados,de los delitos de cohecho, concierto para delinquir, prevaricato por acción, prevaricato por omisión y utilización de asunto sometido a secreto o reservar.
Imputaciones que para la Comisión de Acusaciones de la Cámara y para la plenaria del Senado fueron lo suficientemente graves como para declararlo indigno de ocupar la alta magistratura, decretar la pérdida de su investidura y enviar su caso a la Corte Suprema de Justicia.
Ahora se espera que esa Alta Corte haga lo que le corresponde, encuentre toda la verdad de lo que hizo el ‘Cartel de la Toga’ y si halla méritos castigue a quienes hicieron parte de esa organización delictiva, traicionaron la confianza que se depositó en ellos y le causaron el peor daño a las más altas instancias de la Justicia colombiana.