De Megaobra a mega atraso

Cuando en el 2008 se anunció la ampliación de la vía a Pance, una de las 21 megaobras, los residentes del sector y del corregimiento de La Voragine, los estudiantes de universidades y colegios de la zona, así como los caleños que visitan este tradicional sitio turístico creyeron que al fin se daría solución al problema de movilidad que presenta la carretera.

Con paciencia aceptaron que no entrara en el paquete de las primeras megaobras, esperaron a que se abriera la licitación seis años después y entendieron los problemas que retrasaron por dos años el inicio del proyecto.

Ahora, cuatro meses después de comenzar la ampliación, se informa que la obra se llevará más de los ocho meses presupuestados, ya no llegará hasta La Voragine sino “hasta donde alcancen los recursos” y el sobrecosto será del 50%.

Y para completar, la Administración Municipal afirma que la razón principal de ese cambio es que el proyecto tuvo como punto de referencia estudios y diseños hechos hace 10 años, que no reflejan la situación actual del terreno.

Improvisaciones como esa son resultado de la ligereza con que fueron concebidas las obras que se pagaron por valorización y que debían solucionar los problemas de movilidad.

A los caleños y en especial a quienes viven o transitan por esta zona hay que responderles cumpliendo con la obra y garantizando que ésta no se convertirá en una nueva decepción.