Cultura ciudadana

Conductores de buses escolares sin respeto por los límites de velocidad, sin papeles en regla y hasta en estado de ebriedad es el balance que deja un operativo reciente de la Secretaría de Tránsito.Las autoridades descubrieron esta realidad: niños y niñas que viajan en buses con sobrecupo, con fallas mecánicas, con los seguros vencidos y, en muchos casos, sin un auxiliar responsable.85 conductores multados y 34 vehículos inmovilizados en un día de operativos revelaron las irregularidades que se cometen en un servicio del que dependen miles de niños.También están rajados los colegios que contratan empresas de transporte sin licencia, no hacen seguimiento ni control y se lavan las manos argumentando que el transporte no es competencia suya.¿Quién responde entonces por la vida y la integridad de los colegiales de Cali? No podemos sentarnos a esperar hasta que ocurra una tragedia para, entonces sí, rectificar el rumbo.